Rusia y Ucrania acuerdan un nuevo alto el fuego
La canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, apelaron al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para lograr una solución diplomática al conflicto con Ucrania, aunque señalaron que no descartan tener que imponer nuevas sanciones a Rusia.
Mientras tanto, en Ucrania continúan los enfrentamientos. El presidente Petro Poroshenko decidió el lunes no prolongar el alto el fuego en la región y anunció una nueva ofensiva contra los separatistas prorrusos en el este del país, reveló DPA.
«Hemos conseguido hoy llegar a un acuerdo sobre un paquete de medidas que señalen el camino común hacia un alto el fuego bilateral resistente», indicó Steinmeier.
«Sin embargo, aún son necesarios más pasos para la concreción de un alto el fuego», agregó en una declaración conjunta tras la reunión con el ruso Sergéi Lavrov, el ucraniano Pavel Klimklin y el francés Laurent Fabius.
A pesar de este avance, Steinmeier es consciente de que «esto no es la solución de todos los problemas». «No es una fórmula milagrosa que de la noche a la mañana arregle todo. Pero es un primer e importante paso en la dirección hacia un alto el fuego bilateral».
Los ministros instaron a convocar una nueva reunión del Grupo de Contacto no más tarde del sábado con el objetivo de «buscar un acuerdo incondicional y aprobado por ambas partes para el alto el fuego».
«Este alto el fuego deberá ser vigilado por la Misión Especial de Monitorización de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa) en Ucrania en conformidad con su mandato», indicaron. Asimismo, se mostraron de acuerdo en llevar a cabo las conversaciones «en la medida necesaria» para conseguir este objetivo y enfatizaron la «importancia de una rápida puesta en libertad de todos los rehenes».
Respecto a los controles fronterizos, los jefes diplomáticos aplaudieron «la disposición de Rusia a garantizar el acceso de los agentes fronterizos de Ucrania a territorio ruso en el marco de participar en el control del cruce en los puntos fronterizos de Gukovo y Donetsk, mientras el acuerdo mutuo de alto el fuego tenga lugar».
Mientras tanto, en el marco de la «operación antiterrorista» en Ucrania fueron atacadas unas 120 bases de los prorrusos, informó la cúpula militar en Kiev. «La ofensiva terminará recién cuando el último mercenario ruso abandone suelo ucraniano», dijo el ministro de Defensa ucraniano, Mijail Koval.
El jefe de gobierno ruso Dmitri Medvedev criticó por su parte el fin de la tregua como un «error dramático». De esta manera, Poroshenko «asumió una responsabilidad personal por cada nueva víctima», subrayó Medvedev en Moscú, y apuntó que ahora a las autoridades en Kiev les será más difícil llevar adelante conversaciones con los separatistas. «Así son las leyes de la guerra», sintetizó en Facebook.
La canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), Anders Fogh Rasmussen, volvieron a apelar este miércoles al presidente de Rusia, Vladímir Putin, para lograr una solución diplomática al conflicto con Ucrania, aunque señalaron que no descartan tener que imponer nuevas sanciones a Rusia.
