Renunció el primer ministro de Armenia por la crisis política del país
El primer ministro armenio, Hovik Abrahamyan, dimitió este jueves debido a las profundas divisiones en la sociedad de ese país, que fue escenario en julio de violentos choques entre los opositores y la policía.
«Mi gobierno siempre estuvo abierto al diálogo con todos sectores de la sociedad. Hay resultados, pero la sociedad sigue estando polarizada«, admitió Abrahamyan durante su último gabinete de ministros.
Destacó que esa división impide encontrar una rápida solución a los principales problemas, como es la lucha contra la corrupción.
«Aún somos un país en transición en el que para mejorar la situación económica y social se requieren esfuerzos conjuntos de la sociedad y del Gobierno», subrayó.
Abrahamyan destacó que el país, que depende en gran medida de las remesas de su numerosa diáspora, necesita «nuevas ideas y un nuevo comienzo» y por eso decidió presentar su renuncia y dar al presidente la posibilidad de formar un nuevo Gobierno.
El asalto a un cuartel policial en la capital armenia, Ereván, provocó a mediados de julio una crisis política en el país, ya que con el paso de los días los asaltantes vieron como crecía su número de partidarios en las calles.
Los manifestantes, que recibieron el respaldo de algunos grupos opositores, se enfrentaron durante varios días a las fuerzas de seguridad, que detuvieron a decenas de personas.
Los asaltantes se oponen a una política de apaciguamiento con la vecina Azerbaiyán, que en abril pasado recuperó una pequeña parte del territorio situado en el enclave de Nagorno Karabaj, cuya soberanía enfrenta a ambos países desde 1988.
Además, al igual que hiciera en su momento Ucrania, Armenia renunció a firmar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea para reforzar las relaciones con su principal aliado, Rusia, que cuenta con una base militar en su territorio.