Reconciliación

El nuevo presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, pidió la reconciliación nacional tras la ardua batalla electoral de cinco semanas, al responder al discurso en que su contendor demócrata Al Gore reconoció su derrota en las elecciones del 7 de noviembre pasado.

En un discurso al país desde la Cámara de Representantes de Texas, Bush dijo que estaba optimista de cambiar el tono del debate en Washington, y manifestó que una prueba de ello era el trabajo conjunto que había realizado en la asamblea legislativa del estado, dominada por los demócratas.

Bush, el segundo hijo de presidente que llega a su vez a ese cargo en EE.UU., dijo que «trabajará para ganarse el respecto» de sus compatriotas, y señaló que no había sido elegido para gobernar a un partido sino a toda la nación. Bush saludo a su contendor Gore, que había hablado desde Washington una hora antes, y le deseo el mejor de los éxitos, indicando que en una llamada telefónica previa había acordado reunirse la próxima semana en la capital estadounidense.

Entretanto, el actual mandatario, Bill Clinton, pidió el jueves a los estadounidenses que olviden »el rencor» de la lucha electoral y apoyen al presidente electo George W. Bush, en aras de »la unidad del país», informó la agencia de noticia AFP.

»Deseo lo mejor al presidente electo Bush», afirmó Clinton en Chequers, la residencia de campo oficial del primer ministro británico, Tony Blair.

»Todos nosotros tenemos la responsabilidad de respaldar al presidente electo Bush y de unir a nuestro país en busca de un terreno común», agregó.

También elogió al vicepresidente Al Gore por la forma en que aceptó la derrota después de una prolongada batalla legal.

Sostuvo que la nación estadounidense tiene una deuda con Gore por el progreso y la prosperidad que éste ayudó a obtener durante »ocho extraordinarios años de asociación».

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