Petro criticó a Javier Milei y habló sobre el fin de la humanidad en la ONU
El presidente también se refirió a la desigualdad social, recordando que Oxfam indicó esta semana que el 1 % más rico de la humanidad tiene más riqueza que el 95 % de toda la humanidad junta
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, criticó este martes, sin citarlo, a su homólogo argentino, Javier Milei, y su lema «Viva la libertad, carajo», al hablar ante la Asamblea General de la ONU del sometimiento de la política al poder de los más ricos.
«Los políticos, incluidos los presidentes de los países más poderosos de la tierra, simplemente les obedecen. Ellos pagan las campañas, ellos son los dueños de los medios de comunicación, ellos son los que ocultan la verdad de la ciencia, como en la película ‘No mires arriba’”, manifestó, refiriéndose al poder político, al 1 % más rico del mundo.
Petro, que ha tenido varias diferencias con Milei, dijo que los ricos son «los que dicen qué se piensa, qué se dice y qué debe ser prohibido y silenciado».
«En su poder de prohibición y censura gritan ‘Viva la libertad, carajo’, pero es solo la libertad del 1 % más rico de la población mundial que en su sentir mercantil y libre nos lleva a la destrucción de la atmósfera y de la vida», manifestó.
Fin de la humanidad
En su tercer discurso ante las Asamblea General de Naciones Unidas, Petro pronosticó hoy que «ha comenzado el fin» de la Humanidad por el «genocidio» en Gaza, las guerras y el cambio climático que ha provocado que 11 millones de hectáreas de la selva amazónica se hayan quemado en tan solo un mes por el calentamiento global.
Denunció que los países poderosos, que tienen el «poder de destruir la vida de la humanidad» y a la vez de parar el bombardeo en Gaza no escuchan a la mayoría del resto de jefes de Estado que piden que pare el «genocidio».
«No nos escuchan cuando votamos que se detenga el genocidio en Gaza, aunque seamos mayoría de los presidentes del mundo y representantes de la mayor parte de la humanidad; no nos escucha una minoría de presidentes que pueden detener el bombardeo, es decir no nos escuchan los presidentes de los países que pueden destruir la humanidad», lamentó el primer presidente de izquierdas de Colombia.
«En este recinto, la capacidad de comunicación de un presidente depende de la cantidad de dólares que tenga en su presupuesto, en la cantidad que tenga de aviones de guerra y, en el fondo, en la capacidad que tenga su país de destrucción sobre la humanidad», agregó.
Las campanas del planeta
De la misma forma, la crisis climática está llevando al fin de la humanidad, según Petro, pues «los científicos dijeron que si se quemaba la selva del Amazonas llegábamos al punto de no retorno climático, donde las decisiones humanas para detener el colapso ya serán inocuas», y «la selva amazónica se está quemando», recordó haciendo alusión a los centenares de incendios que se han producido en las últimas semanas en Suramérica.
«Las campanas ya doblan por todo el planeta por ti, por nosotros, por la vida y la humanidad, como dijera Ernest Hemingway. Las campanas no solo doblan por ti, sino por toda la vida. Ha comenzado el fin», vaticinó el presidente.
El presidente también se refirió a la desigualdad social, recordando que Oxfam indicó esta semana que el 1 % más rico de la humanidad tiene más riqueza que el 95 % de toda la humanidad junta.
«Es en esta desigualdad alcanzada, la mayor de nuestra historia como especie, donde se encuentra la lógica de la destrucción masiva desatada en la crisis climática y la lógica de las bombas que suelta un criminal como (el primer ministro israelí Benjamín) Netanyahu sobre Gaza. Netanyahu es un héroe para el 1 % más rico de la humanidad porque es capaz de mostrar que los pueblos se destruyen bajo las bombas», aseguró el presidente colombiano.
«La maximización de la muerte»
Como en años anteriores, Petro atacó el libre mercado, apuntando esta vez que es «la maximización de la muerte» y subrayando que ese 1 % más rico es el que está permitiendo «que se tiren bombas a las mujeres, ancianos y niños de Gaza, o de Sudán, o se bloqueen económicamente los países rebeldes que no encajan en su dominio».
«No puedo más que decirles a los pueblos del mundo desde la voz débil de un país sin armas de destrucción masiva, pero hermoso por su diversidad natural y cultural, el país de la belleza y las mariposas de todos los colores, que ya no es la hora de los gobiernos sino la hora de los pueblos», afirmó Petro, quien llamó a levantar «la bandera de la vida o nuestros pueblos se llenarán de cementerios como nos lo mostró la epidemia».
Y habló directamente a los principales mandatarios del mundo: «Ya no le hablo a Biden, a Macron, o a Scholz, o a Xi Jin Ping, o a Putin. (…) Le corresponde a la humanidad dar la batalla, es la hora de los pueblos. Si los gobiernos no pudieron y decidieron jugar con bombas y guerras sin sentido, juegos de poder inocuos, entonces es la hora de tomar la solución de los grandes problemas de la humanidad en las manos de la misma gente».
*Con información de EFE*