Peligra la paz nuclear por amenazas contra el acuerdo con Irán
Tras trece años de disputa con Irán, que incluían sanciones económicas por parte de Estados Unidos y el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), por la sospecha de que la nación persa estuviera desarrollando la bomba atómica o algún otro armamento nuclear con fines ofensivos, las principales potencias mundiales (EEUU, el Reino Unido, Francia, Rusia, China Alemania, conocido como el G 5+1), a mediados de julio de 2015 llegaron a un pacto con Irán, en Viena, considerado histórico pues se logró que compromiso de Teherán de que no fabricaría armas con ojivas nucleares.
El acuerdo llamado Plan Integral de Acción Conjunta (Piac o Jcpoac, por sus siglas en inglés), o también conocido como pacto nuclear de Irán con el G5+1, que busca comprobar el “carácter exclusivamente pacifico de las actividades atómicas persas”, fue recibido con beneplácito por la comunidad internacional, la cual creía que en cualquier momento se desataría una guerra nuclear a juzgar por las amenazas que se lanzaban mutuamente EEUU e Irán.
En términos generales, el documento final del acuerdo, de unas cien páginas, recoge que Teherán acepta las inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea), organismo que evalúa las actividades nucleares, para comprobar que su país no produce ni producirá armas prohibidas, a cambio se levantarían todas las sanciones internacionales contra su país y la ONU sacaría a Irán de la lista de países sancionados.
El acuerdo se reforzó con la aprobación por parte del Consejo de Seguridad de la ONU de la resolución 2.231, que no prohíbe a Irán el desarrollo de su industria misilística con fines defensivos.
En su momento, el presidente de EEUU, Barack Obama, se regocijaba de haber alcanzado dicho pacto antes de concluir su mandato. Pero su sucesor, Donald Trump, tras haber asumido su cargo en enero de 2017, inmediatamente impuso nuevas sanciones a Irán y subrayó su desacuerdo con el Piac.
En respuesta, el gobierno iraní de Hasan Rohaní impuso sanciones a 15 empresas estadounidenses por su apoyo a Israel y afirmó que su nación reforzaría su capacidad defensiva.
Comenzó así un cabildeo internacional, principalmente de los países europeos firmantes del acuerdo, para evitar que Donald Trump lo abandonara, hecho que se concretó en mayo de este año.
Y, así, comenzaba el derrumbe del histórico pacto y de la tranquilidad mundial. Rohaní afirmó que EEUU se “arrepentiría” de haber tomado esa decisión.
En defensa del pacto
El Gobierno iraní sustenta que si las naciones firmantes no sustentan lo pactado y si no se levantan las sanciones contra su país, pues nada lo obliga a mantenerse en el mismo.
La renuncia de EEUU a Piac implica no solo sanciones Irán, sino también a los países que tengan relaciones comerciales con Irán, lo cual afecta a los países europeos, principalmente a los tres firmantes: Francia, Reino Unido y Alemania.
Alemania, muestra su respaldo al acuerdo nuclear y lo califica de vital para la seguridad de Europa.
Se considera que si Irán renuncia la Piac, no tendría compromisos para no desarrollar armas nucleares, a pesar de que el gobierno persa ha reiterado que su programa misilístico es meramente defensivo.
La Unión Europea (UE) tiene importantes lazos comerciales con Irán, principalmente reforzados tras la firma del acuerdo de Irán con el G 5+1.
Pero la UE, un tradicional aliado de EEUU, no está dispuesta a padecer las consecuencias de las sanciones, así como tampoco a renunciar al Piac o renunciar a las relaciones con Irán, por lo que analiza un mecanismo de pagos, que no incluya al dólar estadounidense, para seguir con el acuerdo.
No se conocen mayores detalles de dicho mecanismo de pago, solo que “va por buen camino” a decir de la jefa de la Diplomacia de la UE, Federica Mogherini, a inicios de diciembre. Pero Rusia, nación euroasiática, que no pertenece a la UE, pero firmante del pacto, afirma que la intención de la UE se “limita a palabras”, tal como declaró también a comienzos de mes el embajador de Rusia en la capital persa, Levan Dzhagaryan.
El vocero ruso afirmó que Moscú condena las sanciones unilaterales a la República Islámica y las considera “ilegales”, que “Irán y Rusia están en el mismo barco y tienen intereses comunes ante los actos de EEUU” y denunció a Washington por “utilizar el dólar como herramienta para intensificar sus presiones políticas y económicas” a otras naciones.
Por su parte, Rohaní, que presiona para que pronto se cumpla al 100% el Piac o si no la salida del mismo será inminente, califica de “terrorismo económico” las sanciones de EEUU a la República Islámica, “mayor víctima del terrorismo”.
Casi toda la comunidad internacional considera “ilegítima” las sanciones de Washington contra Teherán tras su abandono del acuerdo, principalmente porque se rechazan las acciones unilaterales de EEUU contra los acuerdos multilaterales.
Por su parte, China, la otra rubricante del acuerdo, también condena las sanciones extraterritoriales de EEUU contra Irás, tras el arresto de la directora financiera de Huawei, Geng Shuang, hace pocas semanas, por supuestamente eludir estos embargos.
China, que también pertenece al Consejo de seguridad de la ONU, afirma que siempre respeta las resoluciones de este organismo, pero se opone “a la imposición unilateral de sanciones de cualquier país fuera del Consejo”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en un informe también, pidió a los actores regionales e internacionales garantizar la implementación del acuerdo nuclear con Irán.
A su vez, la 2ª Cumbre Interparlamentaria de 6 países regionales, integrada por Rusia, China, Turquía, Afganistán, Paquistán e Irán, realizada la segunda semana de diciembre subrayado la obligación del cumplimiento del pacto, la importancia de multilateralismo y condenó todo tipo de unilateralismo que viole el derecho internacional o la soberanía del resto de países.
Así llegamos a este punto del 2018, con el Piac a punto de naufragar, a pesar de los esfuerzos internacionales por salvarlo y la reivindicación iraní de que si lo pactado no cumple, pues ellos tampoco lo harán.