París, Berlín y Londres plantean abandonar acuerdo nuclear con Irán
El Reino Unido, Alemania y Francia abrieron la puerta este martes a abandonar el acuerdo nuclear con Irán tras recurrir al mecanismo de arreglo de diferencias por lo que consideran el «incumplimiento iraní» de sus compromisos.
En una declaración conjunta, los ministros de Exteriores de los tres países europeos aseguran que Teherán «no respeta sus compromisos» y, por lo tanto, recurren a la comisión conjunta para solucionar los desacuerdos, que debe resolver en menos de 35 días sobre las quejas presentadas.
París, Berlín y Londres consideran injustificado que Teherán sobrepase «importantes límites» contenidos en el pacto por el hecho de que Washington se saliera del mismo en mayo de 2018.
En ese sentido, recuerdan que Irán no acudió entonces a los mecanismos de resolución de diferencias incluidos en el acuerdo y prefirió anunciar públicamente que no respetaría algunos de sus compromisos.
Con esta decisión, esos tres países aseguran no querer sumarse a la campaña de «presión máxima» contra Irán y señalan que su objetivo es preservar el acuerdo por la vía diplomática.
«Esperamos devolver a Irán al pleno respeto de sus compromisos», indican los firmantes, convencidos de la validez de este «acuerdo multilateral internacional histórico y su contribución en materia de no proliferación».
Pese a los «redoblados esfuerzos» de los tres países europeos para que todas las partes respetaran el acuerdo, «Irán continúa incumpliendo límites importantes fijados en el acuerdo», lo que «tiene implicaciones cada vez mayores e irreversibles en materia de proliferación».
«No aceptamos el argumento según el cual Irán estaría autorizado a cesar parcialmente la puesta en marcha de sus compromisos», indican los ministros, que recuerdan que en varias ocasiones vienen exigiendo a Teherán que dé marcha atrás.
Elevando la presión
Frente a esos avisos, el régimen iraní ha continuado incumpliendo el acuerdo, y el pasado 5 de enero anunció que no respetaría el límite de centrifugadoras de uranio impuesto en el mismo y que «su programa nuclear no estaría sometido a ningún límite operativo» de enriquecimiento, recuerda la declaración.
Francia, Alemania y el Reino Unido aseguran «no tener más remedio» que elevar la presión sobre Irán activando este mecanismo de denuncia, previsto en el artículo 36 del acuerdo, que abre a priori un plazo de 35 días -que puede ser prorrogado de mutuo acuerdo- para resolver las diferencias.
De no ver satisfechas sus quejas, el asunto pasaría al Consejo de Seguridad de la ONU, donde, si tampoco hay consenso, se reactivarían automáticamente las sanciones impuestas a Irán antes del acuerdo, sin posibilidad de que sean vetadas por ningún miembro permanente.
El acuerdo nuclear firmado en 2015 limitaba el controvertido programa nuclear iraní a cambio de importantes alivios comerciales y el levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.