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Papa Francisco insinúa que también renunciará
El papa Francisco dijo que tiene la sensación de que su pontificado va a ser «breve», de «cuatro o cinco años» y ha apuntado que él es «de la idea de lo que hizo Benedicto XVI», que renunció.
«Yo tengo la sensación que mi Pontificado va a ser breve. Cuatro o cinco años. No sé, o dos, tres. Bueno dos ya pasaron. Es como una sensación un poco vaga. No sé qué es. Pero tengo la sensación que el Señor me pone para una cosa breve, no más», aseveró.
El Papa también confiesa que, aunque «no» le «disgusta» ser Papa, lo único que querría es poder salir un día sin que nadie le conociera, e irse «a una pizzería a comer una pizza».
Eso seria un muy grave error por parte del Papa Francisco y es algo que no entenderían los católicos a nivel global. El daño sería superior a cualquier beneficio.
– FUE EL TURNO DEL PAPA SUDACA
roberto dante – Lanús, Argentina –
Parto de los múltiples textos que ya han desnudado la complicidad (mínimamente, por indiferencia) de Bergoglio con la Dictadura Militar setentista. Corresponde recordar que, durante esos años oscuros para el pueblo argentino, el ex Cardenal recibió de la Cúpula eclesiástica múltiples ascensos, con una vertiginosa continuidad, propia del Correcaminos.
Estos textos son claros y precisos en la construcción del perfil del cardenal Jorge Bergoglio, devenido Santo Padre Francisco I. Y debido a que ya se escucharon a demasiadas voces afirmar que Bergoglio “representa una línea progresista en la Iglesia”. Esto debería ser interpretado como una humorada
– ¿El papado fue casual?
No fue casual, sino causal, que el primer Papa Latinoamericano haya sido elegido en un momento histórico donde en Latinoamérica está en constante ascenso la Indoamérica sepultada –pero no destruida – por la feroz combinación de los ejércitos coloniales europeos y la evangelización de nuestros pueblos originarios.
Hoy: La elección de un Papa Latinoamericano deberíamos interpretarla, no solo, como la resultante de una profunda crisis del imperio Vaticano (por las numerosas situaciones ya ampliamente conocidas); además – y como eje de la movida vaticana – por la necesidad de introducir una quinta columna que, en un futuro a medio plazo, genere divisiones internas entre nuestros pueblos que caminan, por momentos cansinamente; pero caminan hacia la tantas veces denostada Patria Grande.
En política, una acordada no es lo mismo que una alianza. Esto lo saben en el Vaticano Francisquita; pero, parecen ignorar, que «querer No siempre es poder».
Hubo fumata blanca en el Vaticano; pero ya no nos fuman con vidrios de colores.
No comprenden que, en el siglo XXI, ya somos muchos -y en crecimiento- los que no creemos en el esplendor de los “fuochi d’artificio”.