Nueva Comisión de la UE declara la guerra a la burocracia
Algunos diplomáticos de Bruselas consideran que los propósitos de la nueva Comisión son dignos de aplauso, pero advierten que habrá acalorados debates entre los 27 países
En Bruselas se siente la necesidad de mejorar la competitividad de las empresas europeas, tema cuestionado en la cumbre celebrada en noviembre de 2024 en Budapest, donde los gobernantes de la Unión Europea declararon ese objetivo como prioridad para 2025. Y ahora, la nueva Comisión de la UE quiere ponerse manos a la obra.
La intención es poner lo antes posible en práctica las recomendaciones del exjefe del Banco Central Europeo, Mario Draghi, sobre la competitividad europea ante Estados Unidos, China y otras regiones del mundo. Draghi ha urgido a realizar más inversiones públicas y a reducir las regulaciones, sobre todo para empresas pequeñas y medianas.
El comisario europeo Valdis Dombrovskis, quien desde hace una semana está a cargo de la cartera de «Economía, Productividad, Implementación y Simplificación”, quiere recortar las cargas burocráticas de las empresas en al menos un 25 por ciento. «Ya hemos comenzado a preparar propuestas de simplificación”, anunció.
En una encuesta, empresarios hicieron notar que la burocracia y las regulaciones constituyen para ellos una traba mayor que los altos precios de la energía.
En los pasados cinco años, la Unión Europea emitió 13.000 nuevas disposiciones. Fueron dictadas con la aprobación de los 27 países integrantes de la UE y el Parlamento Europeo. Los mismos que ahora, tras el informe de Draghi sobre la materia, de pronto declaran prioritaria la desregulación.
El asesor empresarial y experto en sostenibilidad Florian Wupperfeld considera que muchas reglas de la UE no conducen a una mayor transparencia, sino que «sólo llenan las arcas de las grandes empresas consultoras”.
Algunos diplomáticos de Bruselas consideran que los propósitos de la nueva Comisión son dignos de aplauso, pero advierten que habrá acalorados debates entre los 27 países, ya que cada uno de ellos tiene sus propios intereses particulares. Y recuerdan también que esta no es la primera vez que la Unión Europea intenta reducir su burocracia.