ActualidadActualidad Internacional
Modalidad legal de rapto en EEUU, la India y Arabia
En algunos países los secuestros de las mujeres por algunos individuos son legales, pues sus naciones cuentan con estatutos basados en la soberanía, tradición y religión. Cinco casos de estos han ocurrido en países como Arabia e India.
Primer caso:
País India: La sociedad exigió la ejecución de los violadores, pero en el pueblo del Estado de Guyarat implementó un castigo a las mujeres que son raptadas y violadas, colocarse en la cabeza un saco con varios kilos de piedra hasta que acierten una adivinanza.
«La última víctima, una joven casada y con dos hijos, quien afirmaba haber sido capturada por cinco hombres y haber sido su esclava sexual durante ocho largos meses. Tuvo que adivinar si el número de los granos de trigo escondidos en el puño cerrado de un sacerdote varón es par o impar. No acertó, por lo tanto mentía. Fue entonces cuando tuvo que llevar un saco de 10 kilos de piedra sobre la cabeza durante días para volver a hacer el mismo rito hasta que acertase. Sólo así lograría la purificación. Ella tuvo suerte y se equivocó “sólo” cuatro veces, teniendo que soportar el peso de 40 kilos de piedras, destrozando sus cervicales».
Segundo caso
«Koria Badbad Hafed, saharaui de 23 años. Fue retenida contra su voluntad por su familia biológica en diciembre del 2010 durante una visita a “casa” antes de continuar con sus estudios. Vivía en España desde que tenía 7 años. Fue acogida por el programa Vacaciones en Paz, que pretende paliar el dolor y las carencias que sufren los niños encerrados en los campos de refugiados. Desde hace cinco años, quienes se supone que deben quererla y protegerla, no sólo han roto la relación de Hafred con su familia de España y su vida allí durante 15 años, sino que le niegan el derecho a ser feliz y decidir su futuro»
Esta situación se debe a «las tradiciones de su pueblo, (cuya definición es aquellos vicios y costumbres que se mantienen por la élite gobernante a lo largo del tiempo porque les aporta importantes beneficios) sus secuestradores simplemente cumplen con su deber: buscarle un hombre-marido antes de que Koria se convierta en una cualquiera al estudiar en una universidad, ir al teatro o pasear por una playa, dando mal ejemplo a otras muchachas del grupo que no saben cómo escaparse del mortal control de los hombres sobre su cuerpo. Hasta este momento, ninguna autoridad local o internacional ha lanzado una orden de busca y captura de sus secuestradores».
Tercer caso
El secuestro de la totalidad de mujeres de Arabia por las autoridades creó un fenómeno: “Mujeres travestis. Se trata de feministas kamikazes que burlan el sistema de Apartheid de género del Estado, se visten de hombre, e incluso se ponen bigotes adhesivos para conducir o realizar un sinfín de actividades prohibidas, algunas castigadas incluso por la ley antiterrorista”.
«Ellas desafían la opresión integral que sufre la mujer a pesar de cometer un grave pecado: El Islam, -al igual que el cristianismo y el judaísmo-, prohíbe el travestismo, para que los hombres y las mujeres no confundan sus roles: él con pantalone” administrando el poder (de ahí el dicho de ¿Quién lleva pantalones en tu casa?) y ella con falda, atendiendo a sus hijos».
Cuarto caso
El sonado caso de la estadounidense Sandra Bland, una afroamericana de 28 años, retenida «el pasado 10 de junio por la policía vial por una infracción menor de tráfico en Hempstead y fue amenazada con una pistola de descarga eléctrica para minutos después, ser arrestada por una falsa agresión. Días después apareció ahorcada en su celda. Las autoridades, que suelen encubrir a las fuerzas de orden, defendieron la versión policial, que apuntaba al suicidio como causa de la muerte. Días después y bajo la presión social, el fiscal tuvo que admitir posible homicidio, desmintiendo el informe del forense que al igual que la policía había mentido».
«¿Tuvo que ver su rapto y su posible asesinato con que ella era activista de derechos civiles y había colgado varios vídeos sobre agresiones policiales y su impunidad en las redes sociales? Si un tal Donald Trump, multimillonario candidato a presidir EEUU -que según Samuel Huntington representa el mundo “civilizado”- llama a las mujeres (blancas) “cerdas, perras, gordas y animales repugnantes”, se pude imaginar cómo se les trata a las que son pobres, negras y activistas».
Quinto caso
«Amnistía Internacional respalda a los hombres que utilizan a chicas desechables pidiendo la legalización del negocio mundial de prostituir a mujeres y niñas. Las guerras y la brutal pobreza han llenado el mercado de cientos de millones de niñas huérfanas y viudas sin sustento, y de mujeres que han perdido su trabajo, dejándolas a merced de empresarios del negocio redondo de usar y tirar mujeres.
«Amnistía, ¿daría un permiso de trabajo a las niñas prostituidas por Boko Haram de Nigeria, por ejemplo, a las que el mundo iba a rescatar? Fue noticia en mayo del 2014. Sin embargo los salvadores carecían de intenciones decentes: hubo muchos intereses petrolíferos y geopolíticos en juego. Una vez que EEUU envió militares al país, que es el séptimo productor mundial de crudo, no se habló más de la terrible pesadilla que están viviendo aquellas menores a las que algunas ONG llamarían trabajadoras sexuales. Al negocio de compra-venta de niñas y mujeres secuestradas y torturadas sólo le faltaba el sello de legitimidad de una ONG: estos mercaderes de la caridad, cuya misión es dar la falsa idea de que el sistema es capaz de reparar sus propios crímenes».
«La crisis económica y la ola conservadora que recorre el mundo han destruido buena parte de las conquistas sociales, aumentando la discriminación de la mujer, y haciendo necesaria la unión internacional de todas las personas progresistas para poner fin al carcomido sistema patriarcal».
Lea también: Boko Haram secuestra a 500 mujeres y niños en Nigeria