Migrantes venezolanos en México cosieron sus bocas para exigir que les dejen llegar a la frontera con EE.UU.
Seis migrantes venezolanos, cuatro hombres, una mujer embarazada y una mujer con un bebé, cosieron sus bocas como medida de protesta luego de quedar varados en de Monterrey, en el estado de Nuevo León, México, el pasado 15 de junio.
Los ciudadanos habían pagado, según información de medios mexicanos, pasajes de autobús hasta Acuña, ciudad fronteriza con el estado de Texas (EE UU). Sin embargo, el conductor los llevó hasta Monterrey, y el dinero no les fue regresado.
Tras la negativa de no ser ayudados, los venezolanos cosieron sus bocas con un hilo que desinfectaron previamente con gel antibacterial.
“Tengo nueve meses de embarazo, nos tienen aquí sin comer, en el piso, no nos dejan pasar ni al baño, nos tratan como unos perros. Nos tratan mal, la Migración, la Policía, la terminal nos roba, son unos hijos de puta, como si no tuvieran familia, ya tenemos cuatro días”, manifestó Alexandra, de 20 años.
Causas
El pasado 14 de mayo, el Instituto Nacional de Migración prohibió a las líneas de autobuses vender pasajes a ciudadanos extranjeros que busquen llegar a las ciudades fronterizas con Estados Unidos.
El grupo de venezolanos no es el primero en ser desviado a Monterrey. Los medios locales informan que, desde hace varios días, a la ciudad han llegado autobuses con ciudadanos provenientes, en su mayoría, de Centroamérica quienes pagan para ser llevadas hasta Acuña o Piedras Negras para cruzar la frontera de Texas.
Aunque las autoridades aún no detallan las razones de los desvíos y los afectados aseguran que son órdenes del Instituto Nacional de Migración de México, se presume que son efectuados por bandas criminales.
Hasta ahora, el municipio de Monterrey informó que alrededor de 2.000 migrantes han llegado en los últimos días.
Luis Donaldo Colosio, presidente municipal de Monterrey, aseguró, al medio El Financiero, que los afectados están recibiendo ayuda humanitaria y solicitó intervención del gobierno federal en esta situación.
Además de la protesta de los venezolanos, otros migrantes se han movilizado hasta el Palacio de Gobierno de Nuevo León para exigir respuestas ante su condición.
