México «no oculta nada», dice Obrador sobre incendio de migrantes
A través de redes sociales circulan videos de seguridad que muestran a agentes impasibles mientras migrantes detenidos pedían que abrieran la puerta
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este miércoles que su Gobierno «no oculta nada» sobre el incendio en el que murieron 38 migrantes en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez.
En rueda de prensa, el mandatario indicó que “No hay ningún propósito de ocultar los hechos, ningún propósito de proteger a nadie, no se permite en nuestro Gobierno la violación de derechos humanos, ni se permite la impunidad».
Agregó que no van a ocultar a los hechos, ni actuarán «en forma injusta ante esto que es tan doloroso, tan triste para nosotros».
Sus declaraciones se producen mientras crece el escrutinio sobre México por el incendio la noche del lunes en la estación del INM, cerca de la frontera con Estados Unidos, donde había casi 70 migrantes de Guatemala, El Salvador, Colombia, Venezuela y Ecuador.
A través de redes sociales circulan videos de seguridad que muestran a agentes impasibles mientras migrantes detenidos pedían que abrieran la puerta, y connacionales de las víctimas han denunciado que la tragedia «se pudo evitar».
Ante la controversia, López Obrador acusó a los periodistas de su conferencia de «estar muy interesados en esto, más por el dolor que les puede causar, por el amarillismo”.
“Estoy viendo lo de las redes sociales, todos nuestros adversarios y la mayoría de los medios de comunicación están en contra de nosotros”, criticó.
El presidente anunció una conferencia de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) para detallar la información la tarde del miércoles.
Además, indicó que la principal teoría es que migrantes incendiaron la estación al enterarse de su deportación.
«Hay versiones, tenemos ya una información preliminar, pero queremos tener todos los elementos para informar, si es posible hoy mismo, informar sobre lo que sucedió en la versión del Gobierno que represento», indicó.
También pidió a la Fiscalía General de la República (FGR) encargarse de la investigación.
Esto, aseguró, es para «que no haya impunidad, que se aclare bien quiénes fueron los responsables y que se finquen de manera específica las responsabilidades y se castigue de conformidad con la ley a quienes hayan causado esta dolorosa tragedia”.
Apoyamos que la ONU y sus organismos especializados investiguen este incendio tan nefasto que mató a tantos seres humanos tratados como parias del mundo, como si fueran los más peligrosos delincuentes y no humildes hombres y mujeres, quienes, como tantos mexicanos desde el siglo XX, tratan de cruzar la frontera para trabajar y vivir en Estados Unidos esperanzados en lograr una vida de prosperidad y respeto a sus derechos humanos que sienten posibles en un país extranjero, porque sienten que en sus países de origen tales esperanzas son quimeras. Es doloroso que México, país de tradicional migración a Estados Unidos, que durante décadas vio sufrir a sus hijos las más humillantes formas de discriminación por parte de autoridades del gigante del Norte (en una época en la frontera las autoridades migratorias de Estados Unidos usaban «gases para despiojar» a los mexicanos) ahora los imiten en su inhumanidad. Debe investigarse a fondo éste criminal incendio y ya fue denunciado por venezolanos afectados, ante medios de comunicación, que la protesta inició porque a los detenidos no se les suministró agua potable y desatado el incendio no se evacuó a los hombres (solo evacuaron a las mujeres), que permanecieron encerrados. ¿Hubo negligencia criminal? Mal inicio las declaraciones del Presidente de México al culpar a los migrantes detenidos del incendio sin mayores explicaciones. ¿Por qué no actuaron a tiempo los bomberos, sí todo era una protesta y no un incendio sorpresivo? ¿Les negaron el agua potable a los detenidos y por eso estalló la protesta? ¿Permanecieron encerrados los hombres detenidos allí a pesar de estar desatado el incendio? ¿No tenían ni un solo extintor de incendios en un centro que funciona para mantener privados de libertad a los migrantes extranjeros en un país “tan avanzado” como México o allá no existen las mínimas medidas de seguridad? ¿El gobierno de México presidido por López Obrador no es el mismo gobierno que le exige con reiteración al gobierno de Estados Unidos que respete los derechos humanos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos? ¿No existe en México el deber legal de las autoridades de los centros de
detención de garantizar el derecho a la vida de los detenidos bajo su custodia o allá cualquier carcelero puede disponer impunemente de las vidas de sus prisioneros y dejarlos morir quemados si por cualquier causa se desata un incendio? No solo los migrantes venezolanos muertos y heridos, nuestros compatriotas que sufren estas horas menguadas, merecen justicia, la merecen todas las víctimas sin importar sus nacionalidades, porque son seres humanos y la Humanidad lo exige: Que exista justicia, que cesen los atropellos y que los culpables sean castigados, aunque se trate de funcionarios mexicanos. Resulta preocupante que las autoridades mexicanas digan que los presuntos responsables ya fueron “presentados» a la Fiscalía mexicana y no informen sí también están involucrados o se está investigando a funcionarios mexicanos por presuntas negligencias en el trato a los detenidos o por presunta negligencia en atender la emergencia por el incendio desatado y no abrir a tiempo las rejas donde se encontraban los detenidos muertos o heridos, porque es una norma internacional que en caso de incendio debe preservarse con prioridad las vidas de las personas y en México no existe la pena de muerte, menos aún para los detenidos por no tener en regla sus documentos migratorios. Se trataba de migrantes sin permisos para estar en México, no terroristas asesinos y tampoco es la prisión de Estados Unidos en Guantánamo, en su enclave militar en Cuba, donde no existen derechos para los detenidos, quienes están a la merced de la arbitrariedad de funcionarios de Estados Unidos y no se respeta ningún derecho humano, en total violación de los Derechos Humanos reconocidos por las Naciones Unidas. Esperemos que toda la verdad salga a la luz y no estemos frente a manipulaciones para lograr la impunidad de quienes piensan que los migrantes no son personas, que por ser extranjeros y pobres pueden ser tratados con toda inhumanidad impunemente. Gente buena hay en cualquier país del mundo y gente mala también. Los muertos y los heridos en ese terrible incendio en ese centro de detención de migrantes en México se encontraron con la gente mala que no les importó que los quemaran las llamas. Esa gente no debe salir impune de ese crimen, mientras no se haga justicia y se castigue a los criminales las autoridades migratorias de México estarán manchadas de infamia.