La ONU reitera que todos los soldados deben salir de la central de Zaporiyia
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy a petición rusa para volver a abordar la peligrosa situación en la central nuclear de Zaporiyia, que este mes ha sido objeto de repetidos ataques
La ONU volvió a reclamar este martes la retirada de todo personal y equipamiento militar de la planta nuclear ucraniana de Zaporiyia, bajo control de tropas rusas, y aseguró que continúan los preparativos para enviar una misión de expertos internacionales que evalúe la situación en la central.
«La instalación no debe usarse como parte de ninguna operación militar y debe alcanzarse un acuerdo sobre un perímetro seguro de desmilitarización para asegurar la seguridad de la zona», dijo la responsable de Asuntos Políticos de Naciones Unidas, Rosemary DiCarlo, en un discurso ante el Consejo de Seguridad.
Según DiCarlo, «todo el personal y el equipamiento militar debe retirarse de la planta» y ambos bandos deben evitar ataques en la zona.
«Lamentablemente, a pesar de numerosos llamamientos, en vez de una desescalada, seguimos viendo informes casi diarios de preocupantes incidentes con la planta. Si estos incidentes continúan o aumentan, podríamos enfrentarnos a un desastre», señaló.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunió hoy a petición rusa para volver a abordar la peligrosa situación en Zaporiyia, que este mes ha sido objeto de repetidos ataques que han hecho sonar todas las alarmas sobre una posible catástrofe nuclear.
Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de estos ataques contra la mayor planta nuclear de Europa, que se ha convertido en uno de los puntos calientes de la guerra, de cuyo inicio mañana se cumplen seis meses.
Moscú utilizó la reunión para volver a denunciar los supuestos bombardeos ucranianos contra la instalación, que está bajo control de sus fuerzas desde hace meses, y para criticar a la ONU y a las potencias occidentales por no exigir directamente a Kiev su cese.
El embajador ruso, Vasili Nebenzia, acusó a Occidente de moverse en una «realidad paralela» al responsabilizar a Rusia de atacar una central nuclear que, según dijo, su propio Ejército está protegiendo.
Nebenzia describió repetidos ataques usando artillería y drones contra la planta y mostró al resto del Consejo de Seguridad fotografías de los daños causados, al tiempo que aseguró que su país no está usando Zaporiyia con fines militares.
Mientras, Estados Unidos y sus aliados volvieron a culpar a Moscú por crear esta peligrosa situación y reclamaron, como la ONU, una zona desmilitarizada.
En la reunión se discutió también el envío de una misión del Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA) a Zaporiyia, una iniciativa que Rusia dijo que apoya desde el primer momento y que confía en que pueda producirse cuanto antes.
Según la ONU, los preparativos para esa visita de los expertos están en curso y el OIEA está en contacto con todas las partes para que puedan viajar lo antes posible.
«Damos la bienvenida a las recientes declaraciones de Ucrania y Rusia indicando apoyo al objetivo del OIEA de enviar una misión a la planta», dijo DiCarlo, que pidió a los dos bandos garantizar un «acceso inmediato, seguro y sin restricciones» al lugar.
La ONU ha dicho en varias ocasiones que puede dar apoyo logístico y de seguridad a esta misión desde Kiev, siempre que Ucrania y Rusia estén de acuerdo.