¿Juego de niños? Bacha Bazi, una práctica macabra disfrazada de tradición afgana
Bacha Bazi (juego de niños en su traducción al español), es una práctica afgana que involucra a jóvenes y niños de edades comprendidas entre los 10 y los 18 años, quienes se ven obligados a vestirse y bailar como mujeres para explotar su «feminneidad», e incluso son incentivados a tener relaciones sexuales con hombres adultos de gran poder monetario. Esta mal llamada tradición que había sido prohibida desde el año 2017, ha tenido un resurgimiento desde el retorno de los talibanes.
Bacha Bazi es una práctica cultural que tiene origen en Afganistán en el siglo XIX, consiste en vender a niños con fines sexuales y de entretenimiento, los mismos suelen ser ofrecidos por sus propias familias y en el peor de los casos algunos son secuestrados para dichos fines. La mayor parte de ellos provienen de entornos de muy bajos recursos.
La dinámica de la tradición implica en la modificación física de los menores de edad, a los niños se les aplica maquillaje exagerado, se les deja crecer el cabello y cualquier exigencia que el cliente pida. Varias investigaciones aseguran que esta práctica viene desde los más poderos o altos mando militares de Afganistán.
Se cree que esta práctica se generó como consecuencia de la segregación de género que existe en Afganistán, donde la falta de contacto con las mujeres es común ya que ellas son vistas como objetos que deben servir a los hombres.
La práctica se hizo viral en la aplicación de videos Tiktok donde en un inicio a quienes desconocían de la situación pensaban que era un movimiento artístico del país, sin embargo, varios creadores de contenido salieron a concientizar a los usuarios de lo que realmente significaba el video y la práctica de la misma.
Según el informe de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán sostiene que «en algunas partes del país, los niños deben llevar ropa de mujer y se utilizan como bailarines en fiestas y ceremonias de boda. Al final de las ceremonias, por lo general son llevados a casas privadas u hoteles y violados. A veces incluso son violados en grupo”
A pesar del intento del Gobierno de Afganistán para penalizar esta práctica que esta citada en los artículos 579 al 586 del nuevo Código Penal, en el que se establece la protección de los pequeños de abusos sexuales o el castigo por ejerce cualquier tipo de violencia contra los menores, solo se ha visto un incremento de la práctica.
“La percepción es que el tráfico humano no es una prioridad para el Gobierno afgano. No hay siquiera un tribunal dedicado a escuchar casos de trata de personas, y apenas existen información sobre dónde acudir para denunciarla. Mientras no haya una institución para implementarlo, no creo que se marque diferencia alguna”, explica Kandiwal, cuyo estudio se encuentra publicado por la Unidad de Investigación y Evaluación de Afganistán.
Mientras que el régimen talibán se mantenga en el poder, el aumento de los Bacha Bazi continuará aumentando y la vida de muchos jóvenes y niños seguirá viéndose afectados por esta macabra práctica.
Por Andrea López