Joe Biden prometió vengarse del Estado Islámico, tras el atentado en Kabul

Luego del atentado terrorista que se perpetró contra el aeropuerto de Kabul este jueves, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que hará pagar a los responsables de este sangriento suceso y los hará pagar.

Y es que a través de un discurso que ofreció el mandatario norteamericano desde la Casa Blanca, indicó que perseguirá a los responsables de la muerte de los 12 soldados estadounidenses y de los otros 15 que resultaron heridos, hecho que se adjudicó el Estado Islámico (EI).

“Los perseguiremos y haremos que lo paguen”, dijo con contundencia Biden.

Fue enfático además en asegurar que pidió a los jefes de las Fuerzas Armadas que lleven a cabo una serie de planes para poder atacar los enclaves del EI, tras manifestar que ya saben quiénes son.

De la misma manera reiteró que los Estados Unidos se mantendrá enfocado en la evacuación, ya que los “terroristas no van a ganar”, dejando entrever que no descartaría la idea de enviar más tropas para poder garantizar la misión, sin embargo reconoció que por lo pronto los comandantes no habían hecho esa solicitud.

“He instruido a los militares, que si necesitan fuerzas adicionales, lo aprobaré”, apuntó.

En tanto, el Pentágono informó que en la actualidad hay 5 mil personas dentro del aeropuerto a la espera de poder abordar uno de los aviones de evacuación.

El ataque ocurrió a cinco días de la fecha que ofreció Biden para dar por finalizada la misión de evacuación y retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán, el próximo 31 de agosto.

Este sería el primer ataque fatal que han sufrido las tropas norteamericanas en la nación del Oriente Medio, desde febrero de 2020.

El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó el doble atentado suicida en el aeropuerto de Kabul con al menos 60 muertos y 140 heridos, en su mayoría afganos que trataban de subir a algunos de los vuelos de evacuación de los países aliados, que también sufrieron víctimas entre sus filas.

Estados Unidos cree que un suicida del grupo terrorista EI detonó una bomba en uno de los accesos al aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate, mientras que otro hizo estallar los explosivos que llevaba encima cerca del Hotel Baron, situado en las proximidades del aeródromo, lo que fue seguido por un ataque armado.