Irán admite incautación de gasolina por Estados Unidos y dice que era de Venezuela
El ministro iraní de Petróleo, Biyan Zanganeh, dijo este martes que el combustible incautado recientemente por Estados Unidos era originario de Irán pero le pertenecía a Venezuela, que, según dijo el funcionario, ya había comprado la gasolina, una declaración que contradice a lo expresado días atrás por el propio presidente persa, Hassan Rohaní, quien indicó que todo había sido «una mentira de Estados Unidos para ocultar su fracaso», a propósito de la prórroga del embargo de armas contra Irán, que finalmente fue rechazada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
«Ni los barcos ni los cargamentos le pertenecían a Irán, pero esos cargamentos incluían gasolina vendida por Irán a Venezuela», reconoció el ministro, según publicó la agencia Shana, dependiente del Ministerio de Petróleo de la nación asiática
Asimismo, el ministro explicó que la gasolina había sido vendida a la gestión de Nicolás Maduro en Venezuela siguiendo el esquema FOB (del inglés «Free On Board», «Libre a bordo»), utilizado para operaciones de compraventa en las que el transporte de la mercancía se realiza por barco y sus riesgos de pérdida o daño son asumidos por el comprador.
Presión desde Washigton
Sobre este incidente, el Gobierno de EE.UU. informó el pasado día 14 de la «exitosa» incautación de un cargamento de combustible perteneciente al Cuerpo de los Guardianes de la Revolución iraní que tenía como destino Venezuela.
«Estas acciones representan la mayor incautación jamás realizada de cargamentos de combustible procedentes de Irán por parte del Gobierno», aseguró el Departamento de Justicia en un comunicado, que indicó que el cargamento es de 1.116 millones de barriles de petróleo.
Estados Unidos ejecutó una orden de embargo emitida por un juez del Tribunal del Distrito de Columbia en respuesta a una denuncia para decomisar todos los productos derivados del petróleo transportados por los cargueros Luna, Pandi, Bering y Bella.
El decomiso de los buques representa un paso más de presión del Ejecutivo estadounidense a Teherán y Caracas, contra cuyos gobiernos ha impuesto numerosas sanciones económicas.
A finales de mayo, cinco buques iraníes cargados con 245 millones de litros de gasolina llegaron a Venezuela, para aliviar temporalmente la graves escasez de combustible que afecta a nuestro país.
Declaraciones contradictorias
Las palabras de Zanganeh van en oposición a las manifestadas por el mandatario iraní, Hassan Rohaní, así como del embajador de Irán en Caracas, Hojat Soltani, que apuntaron que los cuatro buques no tenían relación con Teherán.
«Estados Unidos mintió sobre la incautación de 4 envíos de petróleo de Irán en aguas internacionales. Ni los petroleros ni sus banderas eran iraníes. Fue una mentira para encubrir la humillación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (por el embargo de armas de Irán)», aseguró Rohaní, postura secundada por su representante diplomático en Caracas.
Diversos funcionarios estadounidenses han advertido que Washington mira con especial atención las cada vez más estrechas relaciones entre la gestión de Rohaní con la de Maduro. Al respecto, hace dos semanas la Administración de Donald Trump anunció que Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para Venezuela ejercerá el mismo rol con Irán, en lo que puede interpretarse como una unificación de las políticas que implementa EE. UU. con ambos gobiernos.