Inicia Congreso del Partido Comunista cubano que marca el retiro de Raúl Castro
Se estima que el hermano de Fidel será sustituido al frente del secretariado del PCC por el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel
En medio del creciente descontento de buena parte de los ciudadanos de la isla, que ha supuesto -entre otras iniciativas- la publicación de un manifiesto político contra el Gobierno de Miguel Díaz-Canel, promovido por centenares de intelectuales, artistas y periodistas, desde este viernes se realiza en La Habana el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), que será la despedida política del primer secretario de la formación, Raúl Castro Ruz.
Castro, de 89 años, y el que previsiblemente será su sucesor al frente del partido único, el actual presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, lideran el cónclave de cuatro días al que asisten delegados de todo el país, un Congreso se celebra a puerta cerrada, sin acceso a prensa extranjera y sin transmisión televisiva en directo, por lo que aún se desconoce el número de asistentes, si bien fuentes gubernamentales confirmaron que será limitado debido a la pandemia del coronavirus.
«En lo que a mí se refiere, concluye mi tarea como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, con la satisfacción de haber cumplido y la confianza en el futuro de la patria«, dijo Castro durante el primer día de sesiones del octavo Congreso.
Lo cierto es que después de que Fidel y Raúl Castro dirigieran hasta los más mínimos asuntos de la vida cotidiana del país durante más de seis décadas, muchos cubanos esperan con ansias un cambio.
Economía en aprietos
El Congreso ser realiza en un momento particularmente complicado: La isla, que depende del turismo, ha sido golpeada por la pandemia, lo que ha provocado que la economía se contrajera al menos un 11% en 2020, según estimaciones gubernamentales. Los cubanos cada día pasan horas haciendo fila para encontrar alimentos, medicinas y otras necesidades cada vez más escasas.
El pasado enero, Díaz-Canel empezó a dar pequeños pasos con la puesta en marcha de un plan, aprobado hace dos congresos, para poner fin al sistema de doble moneda que rigió en la isla durante 26 años. Unificó así sus dos monedas, el peso cubano y el cuc o peso convertible, por lo que rige una tasa de cambio única de 24 pesos por un dólar.
Afloran las protestas
Pero muchos señalan que las modificaciones aún no se reflejan en los bolsillos de los ciudadanos. En los últimos meses, cientos de artistas, algunos envueltos en la bandera cubana, han participado en protestas antigubernamentales y exigen calidad de vida sin excusas, mientras el gobierno acusa a los manifestantes de ser pagados por los exiliados en Miami.
Al respecto, días atrás, vecinos de San Isidro, en La Habana Vieja, impidieron que la policía esposara y detuviera al rapero contestatario Maykel Osorbo, integrantes del disidente Movimiento San Isidro, que con sus acciones de protesta se ha convertido en el principal enemigo de las autoridades.
Asimismo, el coordinador del partido opositor, Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), José Daniel Ferrer y una veintena de activistas que desde hace tres semanas permanecían en huelga de hambre, decidieron abandonar la protesta después de que fuera levantado un asedio policial de 26 días a la sede del movimiento político en la ciudad de Santiago de Cuba, situada a unos 900 kilómetros de La Habana.
El Observatorio Cubano de Conflictos detectó que las protestas se triplicaron en el último trimestre de 2020 y los acontecimientos de los últimos días muestran que la tendencia no se ha revertido en 2021.
Lanzan manifiesto político
En medio de este descontento creciente, centenares de intelectuales, artistas y periodistas, principalmente jóvenes impulsados por el hartazgo del Estado policial y la persecución política en la isla caribeña, impulsaron un manifiesto político denominado 27N, que busca exigir al Gobierno cubano la garantía de libertades civiles, pero que promueve un objetivo más profundo: recuperar el poder político que -consideran- el régimen ha «usurpado«.
Los integrantes de este movimiento explicaron que esta iniciativa surge a partir de una protesta hecha el 27 de noviembre pasado frente a la sede del Ministerio de Cultura, en la que exigieron el reconocimiento de las libertades civiles y los derechos ciudadanos de los cubanos.
«Con la convicción de que ganar estos derechos comienza por la voluntad de defenderlos con valentía, instamos a todos los cubanos, dentro y fuera de Cuba, a la unión y a la paz, al entendimiento y a la comunicación, a la búsqueda de la verdad, expresando lo que pensamos y sentimos, defendiendo solidariamente a quienes son reprimidos y difamados por expresarse libremente«, expresa con contundencia el manifiesto.