Hermanos García fueron detenidos en Madrid por múltiples casos de acoso sexual
Saab aseguró a través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X que la orden de detención y la alerta roja de Interpol "fue debidamente recibida" el 10 de mayo de 2024
Los hermanos venezolanos, Rebeca y Francisco García, quienes son buscados por las autoridades de Venezuela por presuntamente acosar sexualmente a multitud de víctimas, fueron detenidos este martes en Madrid.
Agentes de la Sección de Localización de Fugitivos, en colaboración con Interpol, fueron quienes los detuvieron en virtud de una orden de detención internacional por la comisión de delitos relacionados con la pornografía infantil y acoso, entre otros.
Fuentes policiales señalaron a EFE que los hermanos fueron localizados en un hotel de la localidad madrileña de Alcobendas.
Ambos fueron arrestados un día después de que un ciudadano anónimo alertara a la Policía de que los había visto en una supermercado del distrito madrileño de Hortaleza.
Tras la detención, los agentes los trasladaron a dependencias policiales donde los identificaron y comprobaron que efectivamente se trataba de los hermanos García. No obstante, en ese momento no pudieron ser detenidos, dado que la Fiscalía venezolana no había tramitado aún la orden de detención correspondiente, según señalaron las citadas fuentes.
Ahora, ya detenidos en virtud de esa orden, la Audiencia Nacional española deberá estudiar su extradición a Venezuela, que, según anunció el fiscal general venezolano, Tareck William Saab, tramitó el pasado viernes.
Horas después de las informaciones acerca de la localización e identificación de los hermanos García, Saab aseguró a través de un mensaje publicado en su cuenta de la red social X que la orden de detención y la alerta roja de Interpol «fue debidamente recibida» el 10 de mayo de 2024.
En la publicación adjunta capturas de pantalla de las alertas rojas de Interpol contra los dos hermanos, en las que consta que la fecha de su publicación es de este lunes.
El fiscal venezolano les acusa de delitos de «promoción o incitación al odio, exhibición de pornografía de niños, niñas y adolescentes y de agavillamiento», este último equivalente a la asociación ilícita o criminal.