Guyana investiga supuesta incursión a su espacio aéreo de aviones militares venezolanos
La gestión de Nicolás Maduro rechazó el supuesto hecho, advirtiendo que Georgetown pretende "aparentar un acto de agresión contra la hermana Guyana"
Nuevos roces en las relaciones entre Guyana y Venezuela. Y es que el Gobierno del vecino país investiga la supuesta violación de su espacio aéreo por parte de aviones militares venezolanos, que habrían sobrevolado instalaciones policiales y del Ejército de la nación angloparlante, una situación que fue rechazada por la gestión de Nicolás Maduro, que calificó de «falso» y «sin fundamento» lo apuntado desde Georgetown
Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores del Ejecutivo que preside Irfaan Ali confirmaron la puesta en marcha de la investigación del supuesto incidente que se habría producido la tarde del martes en Eteringbang, una zona minera cercana a la frontera con Venezuela donde se ubica un campo de aviación militar.
El informe policial apunta que dos aviones de combate venezolanos entraron en el espacio aéreo de Guyana cuando sobrevolaron la estación de policía de Eteringbang y la base de Fuerza de Defensa de Guyana, antes de volver a nuestro país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores guyanés estudia la información disponible antes de emitir un comunicado oficial.
Rechazo madurista
Mientras, el régimen de Nicolás Maduro mostró su «rechazo enérgico» a las declaraciones de Guyana, las cuales son valoradas por el oficialismo como «imprecisas y falsas«, y que tienen el propósito de «alimentar una matriz negativa contra Venezuela.
En un comunicado de la Cancillería que lidera Jorge Arreaza se señala que «una vez más, de manera descabellada, el Gobierno de Guyana pretende generar falsas versiones sobre las operaciones de patrullaje regular de las fronteras de Venezuela, realizadas por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, circunscritas estrictamente al territorio venezolano no controvertido«.
La nota añade que -según Miraflores- Georgetown pretende «aparentar un presunto acto de agresión contra la hermana Guyana«, lo que «resulta desconcertante», ya que se trata de una «acusación sin fundamento, basada en videos publicados en redes sociales, sin ofrecer ubicación precisa y geolocalizada de la zona en cuestión«.
Las palabras de Padrino
Lo cierto es que el hipotético sobrevuelo sobre el espacio aéreo de Guyana se produjo pocos días después de que el ministro de Defensa de Maduro, Vladimir Padrino López, advirtiera a Guyana que defenderá a todos los niveles los derechos que Venezuela tiene sobre la región del Esequibo.
«Nosotros tenemos la convicción de que el Esequibo es nuestro, lo vamos a defender en todos los planos«, dijo Padrino a Venezolana de Televisión.
Según el funcionario, «a lo interior» de la Fuerza Armada hay «cohesión» sobre la posición de la Administración Maduro, que defiende con fuerza los derechos venezolanos sobre el Esequibo.
Histórico litigio
En 1966, ambas naciones firmaron el Acuerdo de Ginebra, una herramienta por la que se comprometían a buscar una solución amistosa para la disputa.
El conflicto territorial estuvo bajo la mediación de la Organización de Naciones Unidas hasta finales de enero de 2018, cuando el organismo dio por terminada su actuación en el diferendo.
Esa decisión provocó que Guyana acudiera a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) -que se declaró competente para resolver el diferendo-, puesto que Naciones Unidas recomendó entonces que el caso se llevara a esta instancia.
Venezuela ha defendido de forma reiterada que no reconoce la competencia de la CIJ, una posición que reiteró hace dos días cuando insistió en que solo acepta una solución pactada, en el marco del Acuerdo de Ginebra, como fórmula para dirimir la disputa.
Asimismo, la supuesta violación del espacio aéreo se produjo después de que las embarcaciones Lady Nayera y Sea Wolf regresaron a puerto junto con los 12 pescadores guyaneses detenidos el pasado 21 de enero por Venezuela, acusados por la gestión madurista de presuntamente faenar en sus aguas jurisdiccionales, lo que provocó una escalada en la tensión entre los dos países.