Gobierno de España se desmarca de visita de Zapatero a Venezuela
El Gobierno español aseguró que el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero viajó a Venezuela “sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España”, por lo que ese viaje se ha realizado a título particular.
El expresidente se reunió el viernes con Nicolás Maduro, en el Palacio de Miraflores de Caracas y mantuvo un encuentro con algunos factores de la oposición venezolana que forman parte de la denominada mesa de diálogo nacional.
Consultado por la agencia de noticias Efe, el Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que el Gobierno «no tiene ningún comentario que hacer al respecto» sobre este viaje porque lo realizó el expresidente «estrictamente en su condición de ciudadano particular, sin ostentar ningún cargo de representación y sin mandato alguno del Gobierno de España».
Rodríguez Zapatero comenzó en 2016 una labor de intermediación entre el Gobierno venezolano y la oposición que no dio frutos y que terminó con el rechazo de los detractores del chavismo, que desde entonces han llegado a considerarle como un simpatizante del oficialismo.
Este último viaje de Zapatero ha sido cuestionado por los partidos de la oposición en España, en concreto el Partido Popular, cuya portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, denunció la relación de «intimidad antidemocrática» de Zapatero y Maduro y ha reprochado al primero que trabaje activamente «para una dictadura que ha sido condenada»
Zapatero aseguró en una entrevista con el medio digital El Español que está próximo un «diálogo con acuerdo y salida electoral» en Venezuela, y advierte de que la comunidad internacional «condena» a ese país «pero está mal informada».
Sin cambios en la perspectiva política
Por otra parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, afirmó que la política de España hacia Venezuela «no ha cambiado», pero sí «la situación» en ese país, y además aseguró que para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, el líder venezolano, Juan Guaidó «es el presidente encargado» de ese país.
«Eso lo dice España por activa y por pasiva», subrayó González Laya en una entrevista que publicó este domingo del diario El País, en la que, entre otras cuestiones, resta importancia al hecho de que fuera ella y no Sánchez quien recibiera a Guaidó en su reciente visita a Madrid.
«Nuestro objetivo (en Venezuela) no ha cambiado en este año, pero la situación sobre el terreno sí», señala la ministra española para quien lo que importa «es que hagamos avanzar una situación que se ha enquistado en Venezuela».
«Al Gobierno español nos parece que la manera de hacerlo es construir un consenso internacional lo más amplio posible que apoye a las partes de Venezuela en torno a unas elecciones democráticas. Igual nos equivocamos, pero me gustaría que se nos diera un poco de crédito», señala.
En la entrevista, González Laya critica el «uso partidista que ha hecho de la visita de Guaidó (a Madrid), que no ayuda a resolver el conflicto en Venezuela» y explica que cuando el líder opositor venezolano llegó a España fue recibido por los servicios de Exteriores «como se recibe a un jefe de Estado o de Gobierno».
«Pero en el aeropuerto nos comunica que prefiere no utilizar esa vía, sino pasar por donde pasan los ciudadanos porque hay muchos que lo están esperando. También pide entrevistarse conmigo en Casa de América», señala la ministra ante las críticas de haberse reunido con Guaidó en un edificio no oficial.
Y la elección de la Casa de América, añade González Laya, responde a el hecho de su proximidad con el Ayuntamiento de Madrid, con cuyo alcalde, el conservador José Luis Martínez Almeida (PP), se iba a reunir, además de a otros representantes políticos como el presidente del Partido Popular, Pablo Casado, «a quienes no puede ver en el Ministerio de Exteriores porque no corresponde».
En cuanto a la coincidencia en el tiempo con la confusa y breve estancia en España de la vicepresidenta del Gobierno de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, y su encuentro con el ministro español del Fomento, José Luis Ábalos, en el aeropuerto madrileño de Barajas, la ministra niega que eso signifique un giro en la política de España con Venezuela.
«No hemos dejado de apoyar los esfuerzos para buscar una solución ni de amparar discretamente, sin hacer publicidad, a cientos de personas. La polémica estéril nacional no ayuda a resolver la situación y siembra dudas sobre el compromiso de España», concluyó.