Gobierno británico tramitaría una ley de una línea si pierde ante el Supremo
El Gobierno británico reveló que, si pierde el recurso ante el Tribunal Supremo para ejecutar el «brexit», presentará al Parlamento «un proyecto de ley de una sola línea» que autorice el comienzo de las negociaciones con Bruselas.
El abogado del Gobierno, James Eadie, dijo que ese proyecto «de ninguna manera» incluiría la posición negociadora del Ejecutivo de la primera ministra, Theresa May, sino que se limitaría a solicitar la autorización del poder legislativo para dar inicio al periodo de dos años de conversaciones con la Unión Europea (UE).
Eadie concluyó este martes sus argumentos en el recurso presentado ante el Supremo por el Gobierno, que pretende anular un dictamen judicial anterior que lo obliga a consultar con las dos cámaras del Parlamento antes de activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa para negociar el «brexit».
«Si el Supremo decide contra nuestros argumentos aquí, la solución en términos legales es una ley de una línea. Podría ser que ello llevará a todo tipo de complicaciones parlamentarias y posibles adiciones y enmiendas, pero esa es la solución», declaró Eadie ante los once jueces del Supremo, en la segunda jornada del juicio sobre el procedimiento del «brexit».
El abogado ha alegado entre ayer y hoy que May puede hacer uso de una antigua prerrogativa real para actuar unilateralmente, sin necesidad de que los diputados aprueben una ley específica.
El Gobierno mantiene que el resultado del referéndum del 23 de junio, en el que un 52 frente a un 48 % de los británicos apoyó abandonar el bloque comunitario, le da mandato para actuar.
El Supremo escucha los argumentos en contra del recurso que presentaron un grupo de ciudadanos encabezados por la empresaria Gina Miller y los Gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, quienes sostienen que el Ejecutivo debe pedir permiso al Parlamento central e incluso a los regionales antes de activar el artículo 50.
May declaró este martes en Baréin, donde asiste al Consejo de Cooperación del Golfo, que el Ejecutivo esperará a «oír la sentencia del Tribunal Supremo», pero que «tiene claro» que tanto este como el Parlamento «actuarán de acuerdo con la voluntad del pueblo británico».
May, que quiere evitar la consulta parlamentaria para no revelar su posición negociadora ante Bruselas, insistió en que el Parlamento ya legisló cuando autorizó el referéndum y que el pueblo británico «ya decidió» salir de la UE.