Gentiloni y políticos de izquierda marchan en Roma contra fascismo y racismo
El primer ministro en funciones de Italia, Paolo Gentiloni, y otros políticos de izquierda se manifestaron este sábado en Roma bajo el lema «Nunca más fascismo, nunca más racismo», cuando falta poco más de una semana para las elecciones del cuatro de marzo.
La marcha, que concluirá en la Plaza del Pueblo, tiene lugar en medio de un debate sobre el auge de las fuerzas de extrema derecha y después del tiroteo racista del tres de febrero en Macerata, cuando un neofascista disparó e hirió a seis inmigrantes.
La protesta ha sido convocada por la Asociación Nacional de Partisanos y a ella se han sumado una veintena de organizaciones, movimientos de derechos civiles y varios partidos políticos de centroizquierda.
A la manifestación acudieron miembros del actual Gobierno en funciones, como Gentiloni, los titulares de Agricultura, Maurizio Martina, y de Justicia, Andrea Orlando, y el subsecretario para Asuntos Europeos, Sandro Gozi, así como el ex primer ministro italiano Matteo Renzi, todos del Partido Demócrata (PD).
Renzi, candidato a las elecciones generales, dijo que «es bello» acudir a la marcha y calificó este día de «importante» para combatir «todos juntos la cultura de la violencia», a pesar de que no participó en la primera manifestación de Macerata.
También asisten miembros de la lista «Libres e Iguales», como su líder, el presidente del Senado y fiscal antimafia Pietro Grasso, el exsecretario del PD Pierluigi Bersani, la presidenta de la Cámara de los Diputados la pasada legislatura, Laura Boldrini, o el líder de Izquierda Italiana, Nicola Fratoianni.
En declaraciones recogidas por los medios, Bersani indicó que, si un partido tiene connotaciones fascistas, «si uno hace el saludo romano o tiene esos símbolos, no puede participar en las elecciones», en alusión a fuerzas de extrema derecha que concurriran a los comicios y manifestaran este sábado en algunas ciudades italianas.
Paralelamente, tiene lugar en Roma otra marcha organizada por los sindicatos de la Comision de Base (COBAS) en contra de la reforma laboral de Renzi y para denunciar el racismo.
Las autoridades capitalinas han extremado las medidas de seguridad, con el despliegue de más de 3.000 policías, pues se teme que en esta última protesta se hayan infiltrado grupos de violentos.
Por el momento, las dos manifestaciones han transcurrido con normalidad.