Foro en Miami analiza crisis y camino «antidemocrático» en Venezuela
El régimen venezolano, cada vez más «acorralado» y enfrentado a la masiva resistencia ciudadana, ha diseñado una estrategia para «mantenerse en el poder» que entraña la «utilización de la Constitución para acabar con ella misma», denunciaron en Miami académicos y expertos durante un conversatorio este jueves.
«Ahogado y enfrentándose a su propio pueblo», incapaz de resolver los graves problemas que hunden al país en la pobreza, el Gobierno venezolano ha convocado una Asamblea Constituyente para concentrar aún más el poder en el presidente, Nicolás Maduro, advirtió Juan Manuel Raffalli, abogado y profesor de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Raffalli alertó de manera vehemente en la conferencia «Voces desde Venezuela: Comprendiendo la crisis» del intento del régimen venezolano de «utilizar la Constitución para acabar con ella misma», mediante una Constituyente «antidemocrática».
En su análisis y exposición apuntó como razón cardinal para el uso de este mecanismo la certeza de que es la única forma de «mantenerse en el poder siendo minoría» y poder gobernar por «decreto».
Pero la convocatoria de la Constituyente se ha convertido en el «gran detonante del cambio en Venezuela», precisó Raffalli, con el «pueblo volcado en la calle» y la «rebeldía ciudadana expresándose democráticamente».
Hasta el punto que la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) realizará una consulta popular el próximo domingo sobre la Constituyente convocada por Maduro, una consulta que se prevé con «colas interminables del pueblo tratando de expresarse», dijo, por su parte, Jose Domingo Mújica, coordinador de la Red de Observación Electoral de la Asamblea de Educación.
Hizo hincapié Mújica en que el «único autorizado por la Constitución para convocar una Asamblea Nacional es el pueblo mediante referéndum», y que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha «cometido violaciones muy graves», entre otras la «interrupción» del proceso de recogida de firmas para un referendo revocatorio del mando del presidente Nicolás Maduro.
En la misma línea de crítica y denuncia frontal del régimen venezolano, Rafael Uzcátegui, gerente general de la ONG Provea, advirtió de que Venezuela es una «dictadura» desde 2016, cuando el Gobierno tomó la decisión de suspender de manera indefinida el derecho al voto.
Se trata de un régimen, en opinión de Uzcátegui, que manifiesta «patrones y violaciones sistemáticos a partir de una cadena de mando» y con similitudes respecto del «gobierno dictatorial» del presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000).
Pese a que Provea temía que ese pronunciamiento, por su parte, causara una «inmovilización de la gente», sucedió lo contrario: el ejemplo de la resistencia del pueblo peruano al régimen de Fujimori y su caída en el año 2000 propició un «proceso de resistencia de los venezolanos a largo plazo en las calles».
«La gente, también los sectores populares y rurales, ha dicho ‘ya basta’ y demanda un cambio», una reclamación a la que el Gobierno venezolano ha respondido con detenciones sistemáticas y más represión, enfatizó Uzcátegui.
En unos comentarios a EFE, Guillermo Zubillaga, director de Americas Society/ Council of the Americas, organizadora de la conferencia, vaticinó que, de aprobarse la Constituyente, el Gobierno venezolano se encontrará «más aislado» e incrementará la represión, con una «aceleración de la crisis económica».
Zubillaga se mostró convencido de que la consulta popular del próximo domingo supone un «ejercicio importante para conocer» la dimensión del «rechazo» a la Asamblea Constituyente.
Con una inflación galopante que se prevé en 2017 superior al 1.000 %, la producción petrolera «estancada», la desnutrición, la enfermedad y la mortalidad infantil «creciendo» sin freno, Venezuela vive un «momento crítico», consideraron los expertos en la cita.
«La mortalidad de los lactantes y madres es abismal. Los venezolanos están comiendo de la basura. Es una tragedia» frente a un régimen que solo sabe «reprimir con la violencia», denunciaron.