FBI y la policía continúan investigaciones sobre el ataque en Nashville
Las investigaciones continúan a cargo del FBI y la Policía de Nashville, organismos que buscan esclarecer el origen de la explosión que ocurrió el día de Navidad en la ciudad. Hasta ahora han investigado poco más de 500 pistas con las que esperan poder dar con las personas causantes de este hecho que dejó al menos tres heridos leves.
Las autoridades federales y locales informaron a través de una rueda de prensa que hasta ahora no tienen indicios algunos de que pudiera haber más “amenazas de explosión”. El hecho ocurrió luego que una autocaravana que contenía en su interior una bomba, estalló en el centro de Nashville.
«Nashville está seguro», subrayó John Drake, quien funge como jefe de la policía local.
En tanto, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), mantiene las pesquisas en la zona donde ocurrió la explosión y la cual se encuentra acordonada, todo ello con el fin de lograr agrupar las pistas pertinentes que les permitan dar con los responsable de este suceso.
«Es una zona del crimen masiva, es todo un desafío. Es como un puzzle gigante que ha creado una bomba«, manifestó Don Cochran, fiscal federal por el distrito central de Tennessee.
Tras la pista de un sospechoso
De acuerdo a la publicación de este sábado del diario The Tennessean y una transmisión de la cadena CBS New, sostienen que las autoridades habrían podido identificar a un posible sospechoso del ataque, tanto así que aseguraron que este había acudido a una vivienda o establecimiento en un barrio del sureste de la ciudad.
A pesar de esa información, las autoridades han sido muy herméticas y no quisieron confirmarla en la rueda de prensa, sin embargo insistieron que tienen en sus manos más de 500 pistas que han sido recabadas por algunos habitantes de la zona afectada, dado que las autoridades pidieron la colaboración de los ciudadanos para así poder dar con los responsables.
«Estamos investigando a una serie de personas«, se limitó a decir el agente especial del FBI a cargo de la investigación, Doug Korneski, en la rueda de prensa.
De la misma manera las autoridades no descartaron la tesis de que este hecho se trata de un ataque suicida. Y es que este sábado el FBI registró luego de tener una orden judicial, una vivienda en el barrio de Antioch, con el propósito fundamental de determinar si los aparentes restos humanos que se hallaron en la zona de la explosión pertenecían a la persona que residía en esa casa, precisó ABC News.
Las autoridades han identificado a un posible sospechoso del ataque, Anthony Quinn Warner, un hombre blanco de 63 años, según fuentes oficiales consultadas por ABC y CBS.
La vivienda de Antioch y otras propiedades a las que acudieron las autoridades están relacionadas con Warner, aseguró ABC News, aunque todavía hay que esperar al análisis forense de los restos hallados en la zona de la explosión para averiguar si hay una conexión.
Llamada de alerta
El ataque se llevó a cabo a las 6 de la tarde de este viernes, cuando la Policía de Nashville atendió una llamada telefónica y detectó un vehículo sospechoso que se encontrada estacionado al frente de un edificio de la empresa AT&T en el centro de la ciudad.
El auto tenía una grabación que avisaba que «una bomba explotaría en los próximos 15 minutos«, por lo que los efectivos policiales se apresuraron a ir tocando puerta por puerta en todos los edificios para evacuar a los vecinos antes de que se produjera la explosión.
El estallido provocó daños en al menos 41 edificios del centro de la ciudad, conocida como la cuna de la música country, e interrupciones en el servicio de Internet y telefonía móvil para miles de personas, algo que la empresa AT&T, cuyo edificio resultó afectado, trabajaba este sábado para solucionar.