Expresidente Alejandro Toledo fue condenado a más de 20 años de prisión acusado de corrupción
La fiscalía acusó al expresidente de recibir 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de adjudicar a la constructora brasileña, una licitación pública para construir 650km de la llamada carretera Interoceánica que une Brasil con el sur de Perú
Un total de 20 años y seis meses es el tiempo que tendrá que pasar en prisión el expresidente de Perú, Alejandro Toledo, luego que le fuera dictada la condena por estar involucrado en el escándalo de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht.
El exmandatario fue acusado de colusión, que no es otra cosa que un tipo de corrupción caracterizada por acuerdos secretos, además también se le acusa de lavado de activos.
De acuerdo a la información dada a conocer por El Mundo, en el juicio se le señaló de haber recibido dinero de la empresa, todo ello a cambio de adjudicar la construcción de un tramo de la carretera que conectó Brasil con Perú.
Inés Rojas, fue la jueza que dictaminó la medida por más de cuatro horas, considerando a Toledo como el cargo más alto involucrado y precisó además que se cumplieron los supuestos de culpabilidad por ambos delitos.
De la misma manera al expresidente peruano le fueron impuestos tres años de inhabilitación para ejercer cualquier cargo público, tal como lo solicitó la fiscalía.
Alejandro Toledo es el segundo exmandatario inca que es condenado por corrupción luego de que en el año 2009 el recién fallecido Alberto Fujimori (1990-2000) recibió tres sentencias por el mismo delito, además de ser señalado como el autor de 25 asesinatos.
La fiscalía acusó al expresidente de recibir 35 millones de dólares de Odebrecht a cambio de adjudicar a la constructora brasileña, señalada por casos similares en varios países de América Latina, una licitación pública para construir 650 kilómetros de la llamada carretera Interoceánica que une Brasil con el sur de Perú. Esa parte de la carretera costaba al inicio 507 millones de dólares, pero Perú terminó pagando 1.255 millones de dólares.
La jueza Rojas dijo que Toledo como presidente «tenía el deber de actuar con neutralidad absoluta, proteger y conservar los bienes del estado evitando su abuso o aprovechamiento«, pero no lo hizo.
En un momento la magistrada leyó las declaraciones del exejecutivo de Odebrecht en Perú, Jorge Barata, quien relató a los fiscales que, tras culminar su gobierno (2001-2006), Toledo lo llamó hasta tres veces reclamándole con duras palabras para que le paguen. «Barata, put*, me paga caramba«, leyó la jueza. Alejandro Toledo bajó la mirada y se miró las manos.
La jueza dijo que el juicio se había realizado en 175 audiencias, con más de 100 testigos, más de 1.000 pruebas documentales adjuntas en 348 tomos, que en total sumaban más de 173.676 folios, en los que se basó el tribunal para declarar culpable al expresidente.
Toledo, quien ha negado las acusaciones, cumple prisión preventiva desde abril de 2023. En esa misma cárcel está preso el expresidente Pedro Castillo (2021-2022), mientras es investigado por el presunto delito de corrupción y rebelión.
Fuera de la sala judicial el fiscal Pérez dijo que la sentencia era «histórica» y que el mensaje que se brindaba a la población era que «los crímenes y la corrupción se castigan». Pero el abogado de Toledo, Roberto Siu, comentó luego que apelarán la condena.
Junto a Toledo, otros dos expresidentes están investigados o enjuiciados por sus presuntos nexos con Odebrecht. Ollanta Humala (2011-2016) enfrenta un juicio en el que la fiscalía ha solicitado 20 años de cárcel por lavado de activos y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018) está investigado por colusión, con la prohibición de salir del país, además de tener embargada parte de su pensión como expresidente.
