El perfil: Macri, el conservador que promete la liberación de López
Con la promesa de pedir la liberación de Leopoldo López al Mercosur, el jefe de gobierno de Buenos Aires y candidato presidencial de Argentina, Mauricio Macri, da luces de cómo será su política internacional si gana la segunda vuelta de este 22 de noviembre.
Un día antes del 25 de octubre, cuando se celebró la primera vuelta, declaró al ABC de España que procuraría la excarcelación del dirigente opositor venezolano: “Voy a insistir con el reclamo de liberación inmediata de Leopoldo López y si Nicolás Maduro no se decide a respetar las libertades y los derechos de sus adversarios políticos, como presidente de la Argentina voy a plantear con firmeza que se aplique la cláusula democrática del Mercosur”.
El conservador y antiperonista también se manifestó de inmediato tras la detención del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma.
“Quiero expresar mi repudio y preocupación por la arbitraria detención que sufrió mi colega y amigo, el Alcalde de Caracas, Antonio Ledezma”, dijo el argentino el 20 de febrero de este año, un día después de la aprehensión del opositor venezolano. “(…) Que la situación se resuelva pronto y no le pase lo mismo que a Leopoldo López, que ayer cumplió un año en la cárcel por ser opositor”, manifestó.
Macri obtuvo 34,33% de los votos. Quedó a menos de 2 puntos de diferencia del favorito Daniel Scioli, aspirante del oficialismo.
El ingeniero civil que pasó por las universidades de Columbia en Nueva York, Pennsylvania de Filadelfia y que se graduó en la Universidad Católica Argentina, se ha manifestado en contra del “pensamiento único” que “propone” el kirchnerismo. En agosto de 2012 y en otros oportunidades ha dicho que la actual presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, quería imponer el “modelo chavista”.
En 2003 creó el partido Compromiso para el Cambio, con en el que en 2007 dirigió la alianza electoral Propuesta Republicana mejor conocido por la sigla PRO.
El opositor es abanderado de Cambiemos, coalición política de Argentina fundada en 2015, a partir de la alianza entre Elisa Carrió (de la Coalición Cívica ARI), Mauricio Macri (del PRO) y Ernesto Sanz (de la Unión Cívica Radical) para las elecciones presidenciales.
En Argentina una ideología distinta al peronismo no ha tenido éxito en ese país, desde mediados de la década de 1940 con la llegada de Juan Domingo Perón al poder.
Según análisis periodísticos, Macri sumó proyección por su eficiente gerencia en el fútbol. En 1995 ganó las elecciones como presidente de Boca Juniors y hasta 2007 (momento en que asumió como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires) comandó al club de la Ribera, con algunos períodos de licencia.
El portal deportivo Goal.com destaca que el aspirante a la Casa Rosada ganó todo lo que pudo en lo futbolístico. Copas Libertadores, Intercontinental, torneos locales. «Fue, sin dudas, la cara política del proyecto que ubicó a Boca como el equipo más ganador de todo el planeta». Antes de Macri, ese club había «navegado en la intrascendencia y el fracaso de equipos que se reforzaban y no conseguían resultados».
Como presidente de Boca llevó a Asociación de Fútbol de Argentina (AFA), uno de los proyectos más polémicos de los últimos años, que fue desestimado por gran parte del fútbol argentino: convertir a los clubes en sociedades.
Mauricio es hijo mayor del italiano Francesco Macri. El patriarca llegó a Argentina con sus hermanos y en los primeros meses en ese país fue obrero. Ahora es uno de los más reconocidos magnates de América. Según recoge Wikipedia, es líder de SOCMA (Sociedad Macri) y Grupo Macri, uno de los grupos económicos más poderosos de la Argentina, integrado por empresas relacionadas principalmente con la construcción (Sideco, etc.), la industria automovilística (Sevel), el correo (Correo Argentino, Pago Fácil), la recolección de basura (Manliba) y la industria de alimentos, con establecimientos en Argentina, Brasil y Uruguay.