Emiratos Árabes recibe a 15 detenidos de Guantánamo
Estados Unidos envió 15 detenidos de Guantánamo a los Emiratos Arabes Unidos, el mayor traslado ordenado por el presidente Barack Obama, que busca desde 2009 cerrar la controvertida prisión abierta tras los atentados del 11 de septiembre.
Aún quedan 61 prisioneros de un total de 780 detenidos que transitaron por el centro de detención estadounidense ubicado en la isla de Cuba. Había 242 presos cuando el presidente Barack Obama asumió el poder por primera vez. El mandatario prometió entonces cerrar la cárcel en 2009.
Según un alto funcionario del Departamento de Estado que se expresó bajo condición de anonimato, 12 de los liberados son yemeníes y tres afganos.
Washington enfrentaba dificultades para encontrar quien aceptara a los yemeníes, que no pueden ser enviados a su país en razón de la guerra civil que se desarrolla en ese país desde 2015.
«Estados Unidos está agradecido al gobierno de Emiratos Árabes Unidos por su gesto humanitario y su voluntad de apoyar los esfuerzos en curso de Estados Unidos para cerrar el centro de detención de Guantánamo», indicó el Pentágono en un comunicado emitido el lunes.
Tras su traslado, por lo general los exreclusos de Guantánamo son liberados bajo condiciones, dispositivos de seguridad y programas de reinserción, que varían según los países que los reciben.
Un poco más temprano este lunes, Amnistía Internacional había anunciado que Estados Unidos iba a liberar a 15 detenidos, el traslado más importante realizado bajo la administración Obama, y enviarlos a Emiratos Árabes Unidos.
«Esto supone un importante rechazo a la idea de que Guantánamo va a permanecer abierta por tiempo indefinido», dijo a la AFP Naureen Shah, director del programa de seguridad y derechos humanos de Amnistía Internacional en Estados Unidos.
Las liberaciones se aceleran
Las liberaciones se han acelerado en los últimos años en función de la aspiración del presidente Obama de cumplir su promesa de campaña de cerrar una cárcel que calificó de «vergonzosa», aun con siete años de atraso respecto a la fecha que se había fijado.
«El mantenimiento de este centro de detención debilita nuestra seguridad nacional porque agota nuestros recursos, afecta nuestras relaciones con nuestros socios y nuestros aliados clave y refuerza a los extremistas violentos», declaró Lee Wolosky, enviado especial del departamento de Estado para el cierre de Guantánamo.
«El apoyo de nuestros amigos y aliados -como los Emiratos- es crucial para el logro de nuestro objetivo común», agregó.
Sin embargo, es muy improbable que el mandatario logre su objetivo antes de abandonar el poder, en enero de 2017, sobre todo por las dificultades existentes para ubicar en Estados Unidos – o en otro país- a la cincuentena de reclusos considerados no liberables.
Los republicanos, que constituyen mayoría en el Congreso, no quieren saber nada con una iniciativa de ese tipo.
Los detenidos no liberables tampoco pueden ser juzgados por un tribunal clásico, en razón de que muchos de ellos han sido torturados y/o detenidos en circunstancias no permitidas por las leyes estadounidenses.
Desde su creación, poco después de la invasión estadounidense a Afganistán de octubre de 2001, la cárcel de Guantánamo ha recibido en total a 780 detenidos.
Dick Cheney, vicepresidente de George W. Bush, había afirmado que allí debían ir a parar «los peores de los peores terroristas».
Pero la mayoría de los detenidos no eran más que militantes de segundo nivel, cuando no personas sin vínculos con grupos yihadistas que se encontraban en el lugar equivocado en el momento equivocado en plena «guerra contra el terrorismo».
El candidato republicano Donald Trump ya se comprometió -si es elegido- a llenar Guantánamo con los «tipos indeseables» y a restablecer torturas «bastante peores que la simulación de ahogamiento», conocida como «submarino».
En consecuencia, según Amnistía Internacional, es urgente que el presidente Obama cierre Guantánamo antes de que la próxima administración llene nuevamente las celdas con yihadistas detenidos en el marco de la guerra contra el grupo Estado Islámico.