El primer ministro conservador proclama su victoria en Australia
El primer ministro australiano saliente, Malcolm Turnbull, proclamó el domingo la victoria de su formación conservadora poco después de que la oposición laborista reconociera su derrota, lo que le permitirá formar gobierno tras unas disputadas elecciones.
Estos anuncios ponen fin a ocho días de incertidumbre tras la celebración de estas elecciones legislativas, extremadamente reñidas, y cuando aún prosigue el recuento de votos.
Unos 15,6 millones de electores estaban llamados a las urnas para elegir a 150 miembros de la Cámara de Representantes y 76 senadores.
Sin embargo, por ahora, ni la coalición conservadora ni la oposición laborista obtuvieron la mayoría absoluta de 76 escaños en la Cámara de Representantes, necesaria para formar un gobierno mayoritario.
«Hemos ganado la elección, eso es lo que ha ocurrido», declaró el primer ministro a la prensa. Poco antes había recibido una llamada del jefe de la oposición laborista, Bill Shorten, que lo «felicitó por haber sido reelegido como primer ministro».
«Está claro que (Malcolm) Turnbull y su coalición van a formar gobierno», dijo Shorten a la prensa, y confirmó que había llamado al primer ministro saliente para felicitarle.
Tras reconocer la derrota de su formación, Shorten afirmó que quería trabajar con buena voluntad con el nuevo gobierno, en un momento en que se multiplican los temores de un bloqueo en el parlamento por parte de grupos minoritarios.
Turnbull se congratuló por los comentarios de su rival, y consideró «vital que este parlamento funcione» ahora que el país lleva a cabo una difícil transición para reducir su dependencia de los recursos mineros.
Ambos líderes coincidieron asimismo en que ya era hora de que Australia implemente una votación electrónica. En efecto, la Comisión electoral tiene dificultades para verificar los votos por procuración o por correo.
«Desde hace tiempo, soy partidario del voto electrónico», afirmó Turnbull.
– Apoyo independiente -Turnbull también recibió el apoyo de tres diputados independientes, que lo apoyarán en las cuestiones presupuestarias y las mociones de confianza. Esto le permitirá formar un gobierno minoritario si al final del escrutinio no obtiene mayoría absoluta.
Malcolm Turnbull disponía de una cómoda mayoría en la cámara baja pero decidió adelantar las elecciones previstas en enero de 2017 para reforzar su presencia en el Senado.
Turnbull buscaba legitimarse en estas elecciones tras el «golpe de Estado» interno en el partido liberal que hizo caer en septiembre a Tony Abbot.
Según las proyecciones de la televisión pública ABC, la coalición conservadora obtendría 74 escaños, y quizás dos más de los cinco que siguen en el alero.
Los laboristas han conseguido 66 escaños y cinco han ido a independientes.
Desde la llegada del laborista Kevin Rudd en 2007 al poder tras una década de «reino» del liberal John Howard, el mundo de la política australiana se ha visto particularmente agitado.
Rudd fue derrotado por la laborista Julia Gillard en 2010 antes de retomar el poder en 2013 y cederlo a los pocos meses en elecciones legislativas a Tony Abott, derribado a su vez por Turnbull.