El efecto del triunfo electoral de Trump en California
Algunos se niegan a aceptarlo. Otros lo han asumido con resignación. Y, por supuesto, hay quienes lo celebran.
El inesperado triunfo del magnate Donald Trump en las elecciones presidenciales de este 8 de noviembre, ha generado las más variadas reacciones en los estadounidenses.
En California, estado tradicionalmente demócrata, se impuso la rebeldía. En la concurrida zona de Powell, en la ciudad de San Francisco, cerca de las 5:00 pm (hora local) del miércoles, se congregaron cientos de personas. Llevaban pancartas con mensajes en contra del empresario y de lo que asocian con él: el racismo, el sexismo y la guerra.
Algunos de los manifestantes se turnaban un megáfono con el que llamaban a «resistir la supremacía blanca», mientras en la zona había fuerte presencia policial.
En otras ciudades aledañas también hubo protestas, al igual que en el resto de los Estados Unidos.
En horas de la madrugada, cientos de personas salieron a las calles en Oakland en rechazo a quien en enero próximo se convertirá en el presidente número 45 de EEUU, el sucesor de Barack Obama.
En Berkeley también manifestaron desde temprano. Helicópteros sobrevolaron durante el día y la noche el campus universitario, al tiempo que los estudiantes protestaban. En las tranquilas calles de esta ciudad cada tanto se escuchaba a algún joven gritar: «No es mi presidente», o se veía a alguien con alguna pancarta que llevaba el mismo mensaje.
Pero no todos expresaron su descontento públicamente. Muchos lo hicieron con lágrimas en sus casas e, incluso, en sus sitios de trabajo.
Katherine, una joven profesional que trabaja en una empresa de unos 500 empleados, relacionada con protección ambiental, contó a Analítica.com desde San Francisco que su día transcurrió entre reuniones laborales de «preocupación genuina» y «llantos colectivos».
Confesó que se abstuvo de votar porque no le gustaba Hillary Clinton, pero que jamás se imaginó que Trump ganaría. «Es como un mal chiste», agregó.
Los que dieron su voto a Clinton estaban aún más decepcionados. Denisse, una joven profesional que trabaja en una empresa de Marketing, ubicada también en San Francisco, se levantó temprano para votar el martes y luego llevó con orgullo la calcomanía que indicaba que había ejercido su derecho. Al día siguiente expresó estar tan decepcionada que no quería hablar de «eso», al referirse al triunfo de Trump.
Se espera que las protestas continúen en este estado, en el que se habla del resurgimiento de un movimiento independentista de los Estados Unidos, o lo que en las redes sociales se ha llamado #Calexit, en alusión al nombre con el que Gran Bretaña se separó de la Unión Europea.
Fotoleyenda: Cientos de manifestantes de congregaron en la calle Powell, de San Francisco, mientras policías locales resguardaban la zona
