EE.UU. acusó de lavado de dinero a Maikel Moreno
Según la fiscalía federal, Moreno, recibió unos 10 millones de dólares en sobornos entre 2014 y hasta marzo de 2019
La oficina de la Fiscalía Federal del Distrito Sur de Florida, EE.UU., informó que el expresidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Maikel Moreno, fue acusado de lavado de dinero en una corte de Miami.
Esto es en relación con el desvío de los pagos de sobornos que recibió por influir en decisiones judiciales.
Según la fiscalía federal, Moreno, recibió unos 10 millones de dólares en sobornos entre 2014 y hasta marzo de 2019, con lo que compró inmuebles en diferentes sitios como en Italia y EE.UU.
«Durante su mandato en la Corte Suprema, Moreno recibió sobornos a cambio de influir en acciones de casos penales, incluidas la desestimación de cargos penales y órdenes de arresto o la orden de confinamiento domiciliario para los acusados», señaló la Fiscalía.
Un gran jurado de Miami acusó a Moreno de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, un cargo de encubrimiento de lavado de dinero y dos cargos de participación en transacciones de propiedad derivada de actividades delictivas.
De acuerdo a documentos judiciales, como titular de la Corte Suprema venezolana Moreno tenía la autoridad para determinar el panel de jueces que escucharían casos en esa instancia judicial y el poder para nombrar o destituir jueces de tribunales inferiores.
El dinero que amasó durante ese tiempo era mayormente producto de sobornos de contratistas venezolanos que habían recibido contratos de entidades que son propiedad del Gobierno venezolano, dijo la Fiscalía.
Durante su periodo al frente del Supremo, estuvo de acuerdo en autorizar la incautación judicial de una planta automotriz de General Motors, de unos 100 millones de dólares, en medio de una disputa civil «a cambio de un porcentaje de participación en las ganancias de la venta de la planta«, de acuerdo a la acusación.
Entre los bienes que adquirió o renovó con el dinero obtenido por estos sobornos figuran una villa en la Toscana por 2,4 millones de euros, una villa de lujo en La Romana (República Dominicana) por 1,5 millones de dólares.
También compró un edificio en Las Mercedes (Caracas) por 1,3 millones de dólares y un apartamento en Miami por 1,3 millones de dólares.
