Delegación noruega no logró avanzar en la búsqueda de soluciones a crisis venezolana
La semana pasada el país se sorprendió con la noticia de la presencia en Venezuela de una delegación del Reino de Noruega, con el propósito de informarse sobre la actual situación sanitaria y política del país, según confirmaron los propios diplomáticos nórdicos, una visita que tuvo una reacción firme por parte del Gobierno encargado presidido por Juan Guaidó, que señaló que en Venezuela no hay un proceso de negociación en marcha, mientras que la gestión de Nicolás Maduro mantuvo su idea de llevar a cabo las elecciones parlamentarias en diciembre, rechazando la propuesta noruega de suspenderlas debido a la pandemia del coronavirus.
Aunque el hermetismo fue lo que prevaleció en la visita de la delegación escandinava, trascendió que uno de los propósitos de la visita fue tantear el terreno para observar si existen las condiciones necesarias para entablar una negociación política en el país antes del inicio de la campaña electoral en Estados Unidos, asunto que rápidamente fue desechado por el equipo de Guaidó.
Cero voluntad en Miraflores
«Hemos reiterado que el proceso de mediación que realizó el Reino de Noruega finalizó el año pasado cuando la dictadura se negó a que se celebren elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas. No existe en este momento ningún proceso de negociación y le reiteraremos a la delegación noruega que solo elecciones libres y justas son la solución a la crisis y no procesos fraudulentos con un CNE ilegítimo», aclaró el Gobierno legítimo en un comunicado.
Sobre la presencia de los diplomáticos noruegos en nuestro país, el enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams consideró «razonable» su participación en un proceso de negociación, aunque se mostró cauto al respecto y aseguró que sin un compromiso a una «transición democrática seria» no hay posibilidades de avance y es algo que Miraflores nunca ha considerado «una cuestión a negociar».
Elecciones en pandemia
Por otro lado, el experto en relaciones internacionales y presidente editor de Analítica, Emilio Figueredo, apuntó que los noruegos vinieron a realizar una inspección rápida sobre el panorama de Venezuela y a tratar de convencer a Nicolás Maduro de la inconveniencia de llevar a cabo unas elecciones parlamentarias en pleno proceso de expansión de la pandemia del coronavirus, además de que la comunidad internacional han dado un mensaje muy claro sobre que «nadie va a reconocer esa farsa».
De acuerdo con reportes, la reacción de Maduro ante la propuesta de los noruegos fue negativa, reiterando que las elecciones se efectuarán en diciembre, tal como está estipulado.
Mediación que insiste
En mayo del año pasado, se inició el llamado «Mecanismo de Oslo» impulsado por el reino de Noruega y con la participación de una representación de Guaidó y otra de Maduro en reuniones que se escenificaron en Oslo y en Barbados, con los escandinavos como facilitadores. Meses después, la delegación oficialista se levantó de la mesa de forma temporal en respuesta a nuevas sanciones emitidas por Estados Unidos, tras acusar a Guaidó de apoyarlas.
En septiembre, Guaidó señaló que el «Mecanismo de Oslo» se había agotado y apuntó que «el régimen dictatorial de Maduro abandonó el proceso de negociación con excusas falaces».
Y en enero de este 2020, delegados noruegos visitaron Venezuela, pero al igual que ahora, las fuerzas democráticas que se oponen al régimen rechazaron retomar el diálogo.
Ahora, todo parece indicar que los visitantes europeos regresaron a Oslo sin mayores avances para ir destrabando el enrevesado conflicto en nuestro país.
