Cumbre sin documento de consenso por exigencias de Venezuela
La VII Cumbre de las Américas terminará con un informe de Panamá como país anfitrión y no con una declaración conjunta de los jefes de Estado ante la falta de consenso de los cancilleres provocada por los intentos de Venezuela de imponer una crítica a la política de EE.UU.
La canciller venezolana, Delcy Rodríguez, confirmó que su país exigió que, en el documento que se negociaba, se incluyera un párrafo sobre las sanciones que EE.UU. aplicó a funcionarios venezolanos y que además declaró a esa nación una «amenaza», lo que no fue aceptado por algunas delegaciones.
Sin embargo, fuentes diplomáticas explicaron a Efe que la posición venezolana tuvo el respaldo de la «enorme mayoría» de los Gobiernos de América Latina y el Caribe, entre los que se incluyó Cuba, que en Panamá asiste a su primera Cumbre de las Américas.
Mientras los cancilleres trataban de zanjar las tensiones, las miradas estuvieron puestas en la llegada de los presidentes de EE.UU., Barack Obama, y de Cuba, Raúl Castro, que llegaron con minutos de diferencia, ambos bajo estrictas medidas de seguridad y sin dar declaraciones.
Obama y Castro estarán juntos mañana por primera vez en una cumbre, un encuentro que ha sido calificado de «histórico». Es la tercera participación del estadounidense y la primera del cubano en estos encuentros hemisféricos.
Otros mandatarios como el México, Enrique Peña Nieto; República Dominicana, Danilo Medina; Honduras, Juan Orlando Hernández, Colombia, Juan Manuel Santos; Paraguay, Horacio Cartes, y Costa Rica, Luis Guillermo Solís, ya se encuentran en el país centroamericano.
En la jornada también se desarrollaron varios foros alternativos a la Cumbre de las Américas, como el de empresarios, de rectores y de los pueblos, entre otros.
Con la asistencia de Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, los empresarios participantes generaron un documento con varias recomendaciones que será entregado a los jefes de Estado y Gobierno de la cumbre hemisférica.
El director presidente de Odebrecht, Marcelo Bahia Odebrecht, quien participó en el foro de empresarios, dijo a Efe que su empresa, unos de los gigantes mundiales de la construcción, busca en sus proyectos la complicidad social como prioridad estratégica.
El presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU., Tom Donahue, señaló que los empresarios de su país ven ahora la «oportunidad para avanzar en una forma más agresiva» en el acercamiento a Cuba, un país en el que han estado interesados desde «hace mucho tiempo».
Por su parte, organizaciones sociales advirtieron hoy en el inicio de la Cumbre de los Pueblos que lucharán para que la desaceleración económica no se traduzca en un retroceso de los avances sociales de la última década y condenaron las políticas de EE.UU. contra Venezuela.
En esa reunión el secretario general electo de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, dijo que la exclusión de Cuba del continente es un vestigio «de la Guerra Fría» y calificó de «estúpida» la OEA de los años 60.
Otro de los participantes, el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, en declaraciones a Efe se mostró crítico con el presidente de EE.UU., Barack Obama, por su política hacia Venezuela y aplaudió la decisión del Gobierno estadounidense de abrir el diálogo con Cuba.
En otro de los escenarios, unos 400 rectores de todo el continente, reunidos por primera vez en una Cumbre de las Américas, pidieron «más inversión en investigación» y «cooperación» entre universidades para hacer llegar el crecimiento económico a todos los países de la región.
Asimismo, la llamada V Cumbre de Pueblos indígenas Abya Yala se inició hoy bajo el lema «Defendiendo el futuro de nuestras naciones», en la que los aborígenes se declararon en una nueva primavera.
Por otro lado, los roces entre oficialistas y disidentes cubanos también estuvieron a la orden del día.
El rechazo de la delegación oficialista cubana a la presencia de disidentes en el Foro de la Sociedad Civil generó hoy nuevos problemas en ese evento, donde dos mesas de trabajo se dividieron en diferentes grupos para evitar problemas mayores.
«Se produjo una situación muy delicada, tuvimos que pedir la presencia de la policía. (…) Era una situación de confrontación a tal nivel que nosotros pensábamos que iba a darse una situación de violencia, ya no verbal, sino física», explicó a periodistas Magaly Castillo, una de las coordinadoras de la Red de Derechos Humanos de Panamá, que organiza este Foro Social.