Craig Faller: Maduro sigue aferrado al poder con apoyo de Cuba, China, Irán y Rusia
Para el jefe del Comando Sur los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela constituyen "una amenaza directa para el territorio estadounidense"
Nuestro país está en el foco de la agenda internacional de Estados Unidos. Prueba de ello, es que las agencias de inteligencia estadounidenses acusaron este martes a Rusia e Irán de haber intentado interferir en las elecciones presidenciales del 3 noviembre de 2020 y revelaron que Cuba, Venezuela, además de la milicia chií libanesa Hezbolá también trataron de influir en el proceso, aunque su efecto fue más limitado, al tiempo que el jefe del Comando Sur, el almirante Craig Faller, incluyó a Venezuela en la lista de naciones que constituyen una amenaza para EE. UU, y aseveró que Nicolás Maduro sigue en el poder gracias al apoyo de Cuba, China, Irán y Rusia.
En una comparecencia ante el Senado, Faller apuntó que Cuba, Venezuela y Nicaragua perpetúan la corrupción, desafían la libertad y la democracia y son una amenaza directa para el territorio estadounidense.
Para el almirante, estos países son un desalentador desafío al que no «podemos enfrentarnos por nuestra cuenta. La única forma de contrarrestar estas amenazas es fortalecer a nuestros socios en la región”, dijo Faller, refiriéndose a Colombia y Brasil.
Respaldo externo
El jefe del Comando Sur señaló que Cuba sigue siendo una influencia corrosiva regional «que habilita e inspira a los autocráticos regímenes del hemisferio y es, además, el principal defensor del régimen ilegítimo de Maduro en Venezuela«.
Durante su testimonio ante la Comisión de Servicios Armados del Senado estadounidense, Faller declaró que Nicolás Maduro, «continúa aferrado al poder con el apoyo de Cuba, Rusia, Irán y China”
Faller insistió que el pueblo venezolano sigue sufriendo «bajo el ilegítimo régimen de Maduro. Carecen de servicios básicos, agua potable, alimentos y atención médica”, y agregó que»todas las violaciones de derechos agravan una de las crisis humanitarias más graves de la historia«.
Interferencia rusa e iraní
Por otro lado, en un informe de 15 paginas, todos los servicios de inteligencia de Estados Unidos, incluida la CIA y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, en inglés), concluyen que el presidente ruso, Vladímir Putin, interfirió a favor de Donald Trump, quien perdió frente al candidato demócrata y actual mandatario, Joe Biden, mientras que el líder supremo iraní, Alí Jameneí, al que el documento menciona por su nombre, intentó perjudicar al antiguo jefe de la Casa Blanca.
En concreto, las agencias de inteligencia afirman que Putin «autorizó una amplia gama» de operaciones para minar la confianza pública en el proceso electoral y exacerbar las divisiones en EE.UU. con el fin de ayudar a Trump y dañar tanto a Biden como al Partido Demócrata.
En otro informe similar publicado hace cuatro años, las agencias de inteligencia de EE.UU. aseguraron que Putin influyó en las elecciones de noviembre de 2016, porque sentía una «clara» preferencia por Trump, quien resultó elegido frente a la demócrata Hillary Clinton.
No obstante, esta vez, Putin no ordenó ciberataques y su «principal herramienta» fue el uso de grupos vinculados a Rusia para crear una serie de narrativas, incluidas alegaciones falsas o no corroboradas sobre Biden.
En el caso de Irán, el informe destaca que hubo una «campaña de influencia encubierta por múltiples frentes» por parte de la República Islámica para socavar el apoyo a Trump.
Señala, además, que Jameneí «autorizó» una campaña de las fuerzas armadas iraníes y sus servicios de inteligencia que incluía cibertataques.
Mientras, el documento concluye que el Gobierno de China «no desplegó esfuerzos de interferencia«, porque creía que el riesgo de interferir y ser descubierto era mayor que cualquier beneficio.
Influencia en menor escala
Asimismo, los informes indican que Hezbolá, Cuba y Venezuela «tomaron algunos pasos para influir en los comicios«, pero fueron «menores en escala» que los intentos de Rusia e Irán.
Sobre Cuba, las agencias de inteligencia aseguran que La Habana intentó promover narrativas contra Trump y los republicanos, y a favor de los demócratas en la comunidad latinoamericana en EE.UU. Y va más lejos al apuntar que «la inteligencia cubana probablemente llevó a cabo algunas actividades de bajo nivel para apoyar este esfuerzo«.
Y en cuanto a Venezuela, la investigación concluye que Nicolás Maduro, tenía la «intención, pero probablemente no la capacidad para influir en la opinión pública» contra Trump.