Continúa crisis política y las jornadas violentas en Bolivia
El Gobierno provisional de Bolivia dio un ultimátum al Legislativo para que en dos días evalúe el llamado a elecciones, en una violenta jornada en la que murieron tres personas y más de 30 quedaron heridas tras un operativo de las fuerzas conjuntas para despejar el acceso a una refinería.
El Gobierno interino que encabeza la presidenta Jeanine Áñez endureció el pulso con la Asamblea Legislativa, donde el Movimiento al Socialismo (MAS) es mayoría, que aún no ha debatido sobre una nueva ley electoral para llamar a nuevos comicios y le fijó como plazo dos días para que aborde el tema con urgencia.
El ministro interino de la Presidencia, Jerjes Justiniano, señaló que, luego de una semana desde que Áñez asumió la Presidencia provisional, «existe preocupación» porque no hay aún «una ley electoral modificatoria del Régimen Electoral y eso no depende del Ejecutivo, depende del Legislativo que no puede sesionar, que no puede funcionar».
Aumentan fallecidos
Al menos tres personas muertas «por heridas de arma de fuego» y otras 30 heridas dejó un operativo conjunto del Ejército y la Policía, con el que se buscaba facilitar la salida de combustibles de una refinería, ubicada en El Alto, para abastecer a la vecina ciudad de La Paz.
Una caravana de vehículos blindados de las Fuerzas Armadas de Bolivia, con apoyo de un helicóptero, se dirigió a una refinería de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos en esta ciudad del altiplano.
Posteriormente, las fuerzas emplearon material antidisturbios como gases lacrimógenos para dispersar a grupos partidarios de Evo Morales, que desde hace unos días bloquean las carreteras de acceso, en las que instalaron barricadas con la quema de neumáticos.
La Defensoría del Pueblo de Bolivia señaló que «de acuerdo con información preliminar, las tres personas habrían fallecido producto de impacto de arma de fuego» y que «se desconocen las circunstancias» cómo ocurrieron los hechos.
Bolivia lleva más de un mes sumida en una crisis que se ha tornado violenta y ya deja al menos 27 personas muertas y más de 700 heridos, según datos oficiales
Racionamiento de combustible
Ante los bloqueos y disturbios, La Paz y El Alto ya sufren con más dureza los fuertes racionamientos a la venta de combustibles.
La compra de combustible se restringe a un máximo semanal por vehículo de 100 bolivianos, alrededor de 15 dólares, para gasolina y de 300 bolivianos, unos 44 dólares, para diesel, informó la Agencia Nacional de Hidrocarburos. La entidad estatal prohibió también la venta de combustible en bidones y otros envases, además de restringir a una garrafa por familia la comercialización de gas licuado de petróleo, un combustible que se usa habitualmente en Bolivia para cocinar.