China y Rusia no logran evitar que se trate tema de Corea del Norte en la ONU
China y Rusia se opusieron hoy sin éxito a que el Consejo de Seguridad de la ONU analice la situación de los derechos humanos en Corea del Norte, argumentando que la decisión solo conseguirá aumentar la tensión en la península.
«El Consejo de Seguridad debería facilitar el diálogo y rebajar las tensiones, evitando hacer cosas que puedan aumentar la tensión», dijo el embajador chino, Liu Jieyi.
Ante la oposición china, el Consejo sometió a un voto la celebración del debate, que fue apoyada por 11 de los 15 miembros del órgano.
Diez de ellos (Australia, Chile, Francia, Jordania, Lituania, Luxemburgo, Corea del Sur, Ruanda, el Reino Unido y Estados Unidos) habían pedido por escrito la reunión, argumentando que los abusos supuestamente cometidos por el régimen de Pyongyang suponen una amenaza para la paz y la estabilidad en la región.
A ellos se sumó hoy Argentina, que votó a favor, mientras que Chad y Nigeria se abstuvieron.
Solo China y Rusia, que en este tipo de voto de procedimiento no cuentan con su habitual poder de veto, se opusieron a la celebración del debate.
El representante de Pekín, habitual aliado de Pyongyang, insistió en que el Consejo de Seguridad no es el lugar adecuado para tratar la cuestión de los derechos humanos y advirtió que la iniciativa «solo puede traer daños en lugar de beneficios».
Las discusiones de hoy en el Consejo llegan después de que la Asamblea General de la ONU pidiera el mes pasado a este órgano que considere la posibilidad de llevar los supuestos crímenes en Corea del Norte ante la Corte Penal Internacional (CPI).
El llamamiento se hizo a través de una resolución no vinculante impulsada por la Unión Europea y Japón, que recibió 111 votos a favor, 55 abstenciones y 19 votos en contra.
Dado que Corea del Norte no ha aceptado la jurisdicción de la CPI, solo una decisión del Consejo de Seguridad puede referir los abusos cometidos en el país al tribunal con sede en La Haya.
Una investigación de la ONU publicada este año reveló abusos masivos y sistemáticos por parte del régimen norcoreano, entre ellos evidencias de «exterminio, asesinato, esclavitud, desaparición forzosa, ejecuciones sumarias, torturas, violencia sexual, abortos forzosos, privación de alimento, desplazamiento forzoso de poblaciones y persecución por motivos políticos, religiosos, racionales o de género».
Según el detallado informe, hasta 120.000 prisioneros políticos están retenidos en cuatro grandes campos de trabajo, donde son privados deliberadamente de alimentos como forma de control y castigo y sometidos a trabajos forzosos.