China rebaja tasas de interés para atajar crisis bursátil
El Banco Popular de China (central) anunció este martes una rebaja de 0,25 puntos en los tipos de interés de los préstamos para dejarlo en 4,6 % y de otros 0,25 puntos en los tipos de interés de los depósitos, que quedan en 1,75 %.
Además, el banco central chino redujo en medio punto porcentual el coeficiente de caja de los bancos, en el segundo «doble recorte» (de tipos y coeficiente) que adopta en los últimos dos meses, después del anunciado el pasado 28 de junio.
Se trata de la quinta rebaja de tipos de interés y la cuarta del coeficiente de caja que el Banco Popular de China aprueba desde noviembre pasado.
También hubo un recorte de otros 0,25 puntos en los tipos de interés de los depósitos, que quedan en 1,75 %.
El banco central informó en un comunicado que la reducción en los tipos de interés entrará en vigor a partir de este miércoles, mientras que la del coeficiente de caja -porcentaje de dinero que los bancos están obligados a mantener como reservas y no pueden prestar- no se aplicará hasta el próximo 6 de septiembre.
El ente regulador interviene así con una nueva relajación de la política monetaria en medio de una crisis bursátil que sacudió los mercados de todo el mundo y que acentuó las dudas sobre la segunda economía mundial.
La Bolsa de Shanghái, la de referencia en China, se hundió este martes en 7,63 %, una caída que se suman al desplome de 8,49 % de ayer, el mayor en ocho años y que desató el pánico en los mercados internacionales, y el de 11,54 % de la semana pasada.
El banco central explicó que con estas medidas trata de «crear un buen entorno financiero y monetario» para adaptarse a «una situación de alta volatilidad en los mercados financieros en todo el mundo».
El regulador reconoció también que la segunda economía mundial aún afronta «presiones bajistas» y confió en que su intervención contribuya a «estabilizar el crecimiento» a través de una rebaja en los costes de financiación para apoyar un «sano desarrollo de la economía real».
El gigante asiático atraviesa por una etapa de ralentización progresiva y este año el banco central ya ha recurrido en repetidas ocasiones a los estímulos monetarios para incentivar un crecimiento económico que en la primera mitad del año se situó en 7 %.
Antes de las medidas anunciadas hoy, el banco central chino ya había rebajado cuatro veces los tipos de interés (en noviembre, por primera vez en dos años, febrero, mayo, junio) y otras tres los coeficientes de caja (febrero, abril y junio).
Además, entre el 12 y el 14 de agosto emprendió tres devaluaciones consecutivas del yuan y reformó el sistema cambiario de la divisa china, un movimiento que también alteró los mercados internacionales.
Los analistas llevaban semanas anticipando este movimiento, sobre todo tras la publicación de estadísticas que evidenciaban un debilitamiento de la actividad económica china.
El banco HSBC consideró, en una nota publicada hoy antes del anuncio del banco central, que el Gobierno chino tenía un amplio margen para incentivar el crecimiento económico del país recurriendo a estímulos fiscales y monetarios.
Junto con los recortes de tipos y coeficiente, el regulador canceló el límite máximo de fluctuación de los tipos de interés de los depósitos a plazo fijo de más de un año y lo mantuvo para los de un año.
En otra decisión previa tomada también esta tarde, el Banco Popular de China (central) introdujo un total de 150.000 millones de yuanes (unos 23.400 millones de dólares, 20.300 millones de euros) en el sistema financiero del país para aumentar su liquidez.
Se trata de la mayor intervención del banco central chino en el sistema financiera con operaciones realizadas directamente en el mercado desde enero del año pasado.
Lea también: