China lanza advertencia a países vecinos y Estados Unidos
Este martes, China lanzó advertencias a países vecinos y a Estados Unidos por las tensiones en el Pacífico y la situación en la península coreana, pero también urgió a Corea del Norte a abandonar su programa nuclear y retomar el diálogo.
«China no permitirá a nadie que embrolle el Mar de China Meridional y siembre el caos en Asia», dijo hoy el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, en la rueda de prensa que ofrece cada año durante la sesión anual del Legislativo chino para repasar la relaciones exteriores del régimen comunista.
La situación en el Mar de China Meridional, que Washington acusa a Pekín de estar militarizando y donde Estados Unidos protege a rivales regionales de China en esas aguas, como Filipinas y Vietnam, fue uno de los temas clave y sobre el que Wang habló más.
El canciller enfatizó que China «fue el primero en descubrir, bautizar, desarrollar y administrar las islas del Mar de China Meridional», y negó que Pekín esté militarizando la zona.
Pekín, insistió, «no construye únicamente instalaciones de defensa, lo más importante es que estamos construyendo instalaciones civiles», y remarcó que la «etiqueta» de la militarización «se adecúa más a otros», en alusión a Estados Unidos.
Según Pekín, la mayoría de los buques y aviones militares que navegan por las zonas en disputa en esa región son de EEUU, que se escuda en la libertad de navegación para ello.
«La libertad de navegación no supone una licencia para hacer todo lo que uno quiera», subrayó Wang, quien no negó ni confirmó que China haya desplegado misiles antiaéreos en una de las islas en disputa o que haya construido islas artificiales con pistas de aviación, según las imágenes de satélite difundidas en Estados Unidos.
Pese a admitir la «creciente fricción» entre Pekín y Washington por las disputas marítimas, el ministro chino tendió la mano y afirmó que cree que los dos países podrán alcanzar acuerdos «después de que EEUU se calme».
Wang también criticó la «testarudez» de Filipinas, que ha llevado su disputa con China sobre la soberanía de las islas Spratly (Mar de China Meridional) a la Corte Permanente de Arbitraje de la Haya, proceso que consideró «resultado de instigaciones y maniobras políticas».
Tampoco rebajó el tono para referirse a las relaciones entre China y su histórico rival, Japón, agravadas desde hace casi cuatro años por la soberanía de unas islas del Mar de China Oriental, y urgió a Tokio a que considere «si nos ve como un amigo o enemigo y haga la elección correcta»