Carlos Luna: “No nos debe dar miedo volver a la normalidad”
El presidente del Comité Intergremial del Norte de Santander, Carlos Luna, catalogó como exitoso el Acuerdo de la Frontera, encuentro que se llevó a cabo el pasado 18 de agosto y que reunió a importantes gremios de Colombia y Venezuela, así como a representantes diplomáticos, para promover la integración fronteriza.
Durante una entrevista a Analítica.com, Luna aseguró que la reunión envió “un mensaje poderoso” a ambas naciones, y destacó que la cita no responde a un acercamiento entre líderes, sino a una logística de trabajo que se ha preparado desde hace cuatro años con el objetivo de “restablecer la regularización del paso en la frontera, no solamente peatonal y comercial, sino también vehicular”.
“Este trabajo lo llevamos desde noviembre de 2019. Lo organizamos con la gente de Fuentes, una organización no gubernamental, y lo continúanos con la Cámara Colombo Venezolana, con Fedecámaras Táchira, y con el Comité Intergremial del Norte de Santander. Muchos gremios en general nos han acompañado, tanto de Colombia como de Venezuela”, comentó Luna.
El representante destacó que el Acuerdo de la Frontera busca “la reactivación económica, la recuperación del comercio entre las aduanas de Cúcuta (Colombia) y San Antonio (Venezuela), la recuperación de la economía fronteriza y el aumento de la balanza de intercambio comercial entre Colombia y Venezuela”. En general, los gremios quieren promover el restablecimiento de relaciones entre ambas naciones y potencializar su impacto en el ámbito económico, social y cultural.
El Acuerdo de la Frontera contó con la participación de más de 370 empresarios de sendos países, y representantes gremiales que hacen vida en los sectores fronterizos. “Además, vinieron más de 15 presidentes de gremios y asociaciones nacionales de Colombia y Venezuela, siete presidentes de Cámaras de Comercio de Colombia, dos ministros, el embajador Armando Benedetti, el presidente ejecutivo de la CAF, Sergio Díaz Granado, quien envió un mensaje directo a los asistentes y a esta nueva dinámica fronteriza”, agregó Luna.
Volver a la normalidad
Para Luna, y sus compañeros, lo importante es “volver a la normalidad”, por ello invitó a ser “prestos a trabajar con ambos gobiernos en la reconstrucción de este restablecimiento de relaciones”.
Añadió que los puntos suscritos durante el encuentro no solo favorecen a los venezolanos, quienes han sorteado una crisis política, económica y humanitaria, sino también a los colombianos, pues aunque las relaciones diplomáticas se rompieron en 2019, hace ya siete años que los puentes internacionales fueron cerrados por orden de Nicolás Maduro.
“Esto beneficia a ambos pueblos, y ambas economías lo necesitan. Pero además recuperaremos no solamente esa dinámica y esa posibilidad de reactivar la economía y generar empleos, sino también la seguridad, porque al haber una comunicación y un relacionamiento diplomático, ambas autoridades podrán hacerse cargo de las relaciones limítrofes, cosa que no ha sucedido en los últimos cuatro años porque nadie responde ya que no había comunicación, ni posibilidades de establecer acciones en conjunto tanto de la guardia nacional ni del Ejercito de Venezuela o Colombia”, advirtió.
En este sentido, el presidente del Comité Intergremial del Norte de Santander resaltó que los habitantes de la frontera podrán tener acceso a nuevas opciones en su calidad de vida.
“Aquí no hay que olvidar que se le obligó a millones de personas a pasar por el río y por la trocha, por las diferencias políticas entre Bogotá y Caracas, y ahí los afectados fueron millones de personas. Aquí lo más importante es restablecer apertura totalmente, restablecer el tránsito vehicular, que la gente pueda llegar a Cúcuta y a San Cristóbal, o a Caracas o a Bogotá, y que pasen por un vehículo y no a pie a través de las trochas. Ese es el mensaje más poderoso. Y el mensaje de no solo los empresarios sino también de los habitantes de las fronteras es que nunca más, bajo ninguna circunstancia, la frontera se pueda cerrar, pese a las diferencias… nunca se puede volver a cerrar”, aseveró.
Expectativas
Tras el encuentro, Carlos Luna recordó que si bien no es un trabajo que tendrá efecto inmediato, es importante confiar en el proceso que, desde el sector privado de Colombia y Venezuela, se ha promovido. También insistió en que hay que permitir que los embajadores asuman sus cargos, “y a partir de ahí ayudar y acompañar a las autoridades”.
Asimismo, señaló que el sector ha hecho “propuestas de pico y placa fronterizo, de homologar un permiso por un día para los visitantes venezolanos, el tema de la internación que debe dar su plazo de gracia para que se pueda hacer, el tema de revisión técnico mecánica de lado y lado para que los carros puedan realizar sus viajes y hacer turismo”.
Aunque reconoce que para muchos el proceso causa intriga y quizá hasta desconfianza, invita a no temerle, pues “no nos debe dar miedo volver a la normalidad”.
“Ha sido tanta la distorsión que a muchos les da miedo pensarlo. Abrir la frontera es algo normal; es lo que hemos hecho los últimos 120 años, el intercambio económico, social y cultural. Tenemos que prepararnos, tenemos que ser organizados, pero debemos hacerlo ágil y pronto porque no tendría sentido que se restablecieran las relaciones diplomáticas y siguiéramos nosotros pasando por la trocha, pasando a pie, que no se pueda llegar en vehículos ni que los camiones pasen por la aduana. Eso se debe dar organizado, pero de manera ágil porque es lo que la economía y la gente en la frontera está esperando”, recalcó y celebró la empatía de los sectores empresariales y de las autoridades, quienes se tomaron un momento para conocer de primera mano lo que las comunidades fronterizas necesitan.
Pese a que Félix Plasencia, a quien Nicolás Maduro designó como embajador de Venezuela en Colombia no pudo asistir, Luna espera que cuando asuma el cargo pueda “visitar la zona fronteriza y tener un encuentro con empresarios y la ciudadanía en general”.
Por último, destacó que aunque no será un proceso sencillo debido al tiempo que ha pasado, entre todos los sectores se puede “ayudar para que se recupere lo más pronto posible”.
“El mensaje es que los habitantes de la frontera también estamos pasando por un nuevo razonamiento, y es que esto incluya más allá del comercio. Es una trasformación estructural, un plan de desarrollo de frontera, fiscalizar la frontera para que pueda generar empleos de calidad, y por eso hemos planteado un tema de integración, de complementariedad, que involucre temas logísticos, temas de puertos secos, transporte y dar valor agregado en transformaciones en ambas partes de la frontera, no solo en empleos sino en el aspecto comercial que es muy importante. Pero falta la industrialización que ha propuesto el presidente Petro para la zona frontera en Colombia que genere la legalidad y seguridad”, concluyó.