Caricom evita pronunciarse sobre disputa Venezuela-Guyana
Los jefes de Estado y de Gobierno que acudieron este jueves a la apertura de la 36 cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) evitaron pronunciarse claramente sobre la disputa fronteriza entre Guyana y Venezuela, pese a los reclamos de condena por parte del Gobierno guyanés.
«Guyana carga con un mono en la espalda. Ese mono es la carga insoportable de una reclamación opresiva y desagradable sobre nuestra tierra y nuestras aguas», dijo este jueves el presidente de Guyana, David Granger, durante su discurso en esta primera jornada de reuniones.
También el ministro de Asuntos Exteriores de Guyana, Carl Greenidge, reclamó que la cúpula de Caricom condenara contundentemente a Venezuela, que no es miembro de la organización regional, por sus reclamos sobre las aguas del Esequibo, un territorio muy rico en petróleo.
«Nunca hemos necesitado tanto su apoyo (el de Caricom) como hasta ahora», dijo Granger durante una jornada marcada sin embargo por los discursos institucionales y la visita como invitado de honor del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Según fuentes de la organización, está previsto que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, participe mañana en la cumbre y se reúna con Granger, quien dijo estar preparado para dicho encuentro, aunque la visita no ha sido anunciada oficialmente.
En declaraciones a la prensa, el secretario general de Caricom, Irwin LaRoque, rehusó hoy pronunciarse sobre el asunto y apeló a la diplomacia discreta en el acercamiento con Venezuela, un país que no es de la organización territorial, pero sí es un importante suministrador de petróleo a precios ventajosos.
En el discurso que ofreció en la ceremonia de apertura que tuvo lugar hoy, jueves, por la tarde, LaRoque tampoco se pronunció sobre este asunto y se centró en otros que son ya una constante en las reuniones de esta agrupación regional como el desarrollo sostenible, los retos del cambio climático o la protección de la infancia y la juventud.
Durante su intervención, el secretario general de Naciones Unidas felicitó a los países miembros de Caricom por avanzar proyectos de energía renovable y les pidió un mayor compromiso para acabar con la violencia sexual contra mujeres y niños, ya que «el Caribe está entre las regiones con los más altos índices de violencia sexual en el mundo».
El presidente del Banco de Desarrollo del Caribe, Warren Smith, advirtió por su parte a la región que los efectos del cambio climático podrían costarle hasta un 75 % de su ingreso bruto doméstico para el año 2100.
El presidente saliente de Caricom y primer ministro de Bahamas, Perry Christie, pidió a sus colegas regionales que revisen seriamente el papel que el turismo puede desempeñar en el desarrollo de la región, ya que «no hay mejor sector» para combatir el desempleo juvenil y ni «camino más rápido para reducir la carga de la deuda que aterroriza a las próximas generaciones».
En su opinión, es necesario buscar una estrategia para sacar provecho de la apertura de EE.UU. a Cuba y también negociar una reducción de las tasas que se imponen en los billetes de avión para viajar a la región.
También mostró su preocupación por la inclusión de varios países de la región en la lista de territorios considerados como paraísos fiscales por la Unión Europea (UE) y pidió a sus homólogos regionales un esfuerzo conjunto «contra quienes intentan retratar a esta región como una zona de alto riesgo para la inversión».
De cara al viernes y sábado, está previsto que también se debata sobre la posible elección de un candidato para la posición de secretario general de la Mancomunidad, ya que tres países miembros de Caricom han sometido candidaturas al puesto que deja libre Kamalesh Sharma, quien está presente en la cumbre.
También se espera la visita del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, en una reunión en la que parece inevitable que también se hable de la controvertida política migratoria de República Dominicana que afecta a miles de dominicanos descendientes de haitianos.
Caricom ha suspendido las negociaciones sobre la incorporación de ese país a la organización, de la que Haití es uno de sus quince miembros.