Caos en EE. UU: Muere una mujer tras asalto de seguidores de Trump al Congreso
Vaya manera de iniciar el 2021: En una jornada histórica e infame y que dejó imagénes impensables para una democracia como la de Estados Unidos, una mujer murió luego del asalto de cientos seguidores del presidente Donald Trump al Congreso de ese país, que en esta jornada haría la certificación de los votos electorales que le dieron la victoria al demócrata Joe Biden en los comicios del 3 de noviembre, quien frente a estos hechos señaló que EE. UU. «está bajo un ataque sin precedentes» que «roza la sedición, y debe acabar ahora«.
Minutos antes, Trump había arengado a sus partidiarios congregados en Washington: «No cederemos nunca, nunca concederemos» la derrota. Palabras que en cualquier contexto tienen enorme repercusión, pero que registran mayor alcance si son proferidas por el presidente de una superpotencia, que hoy ha vivido uno de sus capítulos más oscuros.
Marcha al Congreso
Luego de su discurso, Trump instó a sus fieles a marchar hacia el Congreso, donde los legisladores se encontraban reunidos para celebrar la ceremonia de validación formal del resultado de las elecciones de noviembre.
Una hora después, miles de manifestantes cumplían la sugerencia del mandatario y se desplazaban hacia el Capitolio, a menos de dos kilómetros del lugar de la concentración. Desde ese momento, el caos se apoderó en los espacios del Legislativo estadounidense.
Insólitas escenas
Las imágenes muestran cómo los seguidores del mandatario saliente se encaran con los agentes que conforman la barrera policial de seguridad y son repelidos con gases lacrimógenos. Posteriormente, se suceden peleas en el interior del Congreso entre los seguidores de Trump y los policías encargados de custodiar el recinto.
También se pudo escuchar a algunos legisladores gritando «se han producido disparos«, mientras miembros de la seguridad del Capitolio desenfundaron armas en el salón de la Cámara. Hasta el momento, no está claro quién fue el responsable de los disparos que mataron a la mujer.
La Policía ordenó entonces la evacuación de todos los legisladores al verse superada por los manifestantes, donde algunos lograron acceder al pleno de la Cámara de Representantes e incluso uno se sentó en uno de los sitios destinados para los discursos oficiales al grito de «Trump ganó«.
Ante la gravedad de los hechos, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ordenó un toque de queda desde las 6 de la tarde (hora local).
Trump reacciona
Tiempo después, y ante la espiral del caos desatado, Trump comenzó a llamar a la calma: «Pido a todo el mundo en el Capitolio que sea pacífico. Nada de violencia. Recuerde, somos el partido de la Ley y el Orden, respeten a nuestros grandes hombres y mujeres de uniforme«, escribió el mandatario en su cuenta en Twitter, al tiempo que autorizó el despliegue de la Guardia Nacional para intentar controlar la situación.
Posteriormente, en un video en la Casa Blanca, Trump habló a sus seguidores: «Comprendo su dolor, sé que están heridos. Tuvimos las elecciones que nos robaron, fue un aplastante triunfo que nos robaron, lo saben del otro lado. Pero deben irse a sus casas, debemos tener paz y respetar a la Policía. Los amo, váyanse a sus casas en paz«.
En cualquier caso, estos mensajes de Trump fueron posteriores al que escribió horas antes, cuando increpó a su vicepresidente: «Mike Pence no tuvo la valentía de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y a nuestra Constitución (…). ¡Estados Unidos exige la verdad!», había tuiteado el mandatario.
La postura de Pence
En un comunicado, Pence manifestó que no se opondría a la certificación de la victoria electoral de Biden, como le pidió su jefe: «Es mi juicio meditado que mi juramento de apoyar y defender la Constitución me impide reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no«, escribió Pence a los congresistas, que tuvieron que suspender la reunión del pleno de ambas Cámaras ante la irrupción de los seguidores de Trump.
Posterior al asalto, el vicepresidente aseguró que este hecho «no puede tolerarse» y advirtió que los implicados en esta acción recibirán todo el peso de la ley.
«La protesta pacífica es un derecho de todo estadounidense, pero este ataque a nuestro Capitolio no será tolerado y todos aquellos implicados serán procesados con todo el peso de la ley«, indicó Pence en Twitter.
«La violencia y destrucción que ha tenido lugar en el Capitolio debe parar y debe parar ya«, añadió Pence, que pidió a los manifestantes, que portaban banderas de Trump, que abandonasen la sede del Legislativo.
Biden reta a Trump
Entretanto, el presidente electo Joe Biden, exigió a Trump hablar en televisión nacional para «defender la Constitución» y poner «fin al asedio» al Congreso, tras el asalto de miles de sus seguidores.
«Solicito al presidente Trump salir en televisión nacional ahora y cumplir con su juramento, defender la Constitución y exigir el fin de este asedio«, dijo el demócrata, quien apuntó que la democracia estadounidense «está bajo un ataque sin precedentes» que «roza la sedición, y debe acabar ahora«.
«Piensen que nuestros hijos están viendo estas imágenes en la televisión, piensen que el resto del mundo nos está mirando«, dijo Biden, quie llamó a restaurar el orden y opinó que este día es un recordatorio de que «la democracia es frágil«, al tiempo que añadió: «Esto no es un protesta, es una insurrección«.
Asimismo, Biden aseguró que no esta «preocupado» por su propia seguridad ni por cómo se desarrollará la investidura prevista para el 20 de enero, porque «el pueblo estadounidense» frenará la insurrección y dirá «basta«.
«Estoy auténticamente sorprendido y entristecido de que nuestro país, que durante tanto tiempo ha sido el faro de la luz y la esperanza de la democracia, haya llegado a un momento tan oscuro«, indicó.
Democrátas controlarán el Senado
Por otra parte, el candidato demócrata Jon Ossoff se alzó con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones de Georgia al Senado de EE.UU., con lo que el partido del presidente electo, Joe Biden, tendrá el control de la Cámara Alta.
Según las proyecciones de los medios, Ossoff derrotó a su rival republicano, David Perdue, después de que la noche del martes se confirmase la victoria de su correligionario, el pastor Raphael Warnock ante la republicana Kelly Loeffler.
De esta manera, el Senado quedará dividido en 50 escaños para los republicanos y otros 50 controlados por los demócratas, pero la vicepresidenta electa, Kamala Harris, podrá romper cualquier posible empate a favor de su partido, dado que su nuevo cargo implica ser también la presidenta de la Cámara Alta.