Biden preocupado ante un posible Armagedón nuclear y advierte «Putin no está bromeando»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este jueves que el mundo está más cerca del Armagedón de lo que lo ha estado desde la crisis de los misiles de Cuba en 1962, en plena Guerra Fría.
«Por primera vez desde la crisis de los misiles de Cuba, tenemos la amenaza de un arma nuclear si las cosas siguen yendo de la manera en que han ido hasta ahora», dijo Biden en un evento de recaudación de fondos organizado por el Partido Demócrata en el estado de Nueva York.
El presidente estadounidense indicó que su homólogo ruso, Vladímir Putin, se encuentra en una situación en la que es difícil encontrar una salida -especialmente tras los últimos reveses militares en Ucrania- y que probablemente esté buscando soluciones que le permitan salvar la cara.
Explicó que le conoce «bastante bien» y que no bromea cuando dice que podría utilizar armas tácticas nucleares o biológicas porque sus Fuerzas Armadas están demostrando un nivel inferior al que se esperaba.
«No creo que se puedan usar armas tácticas nucleares sin terminar en el Armagedón», apuntó el mandatario.
La crisis de los misiles, conocida en Cuba como la «crisis de octubre», tuvo lugar en octubre de 1962: EE.UU. descubrió el 15 de ese mes que la URSS había instalado en Cuba 42 misiles con ojivas nucleares de alcance medio apuntando a su territorio, y el entonces presidente John F. Kennedy lo denunció públicamente el día 22.
La devolución de la base de Guantánamo, el levantamiento del embargo financiero y el fin de las acciones de subversión ideológica y propaganda, actos de piratería en las costas cubanas y sabotajes eran los puntos que el entonces líder Fidel Castro -fallecido en 2016- habría llevado a la negociación.
Al límite de un enfrentamiento nuclear, Kennedy y el entonces líder soviético Nikita Jrushov negociaron a contrarreloj una solución para la crisis mediante un cruce de cartas entre el 25 y 28 de octubre de 1962.
Los cubanos prácticamente se enteraron del acuerdo por la prensa, a pesar de que la entente incluía el desmantelamiento y salida de los misiles de su territorio -junto con la retirada de 56 misiles estadounidenses situados en Irán y Turquía, cercanos a la frontera sur de la URSS-.
Putin, desesperado, podría bombardear seis ciudades ucranianas para intentar ganar la guerra
Vladimir Putin podría utilizar armas nucleares contra “media docena de ciudades del oeste de Ucrania” en un último intento de evitar la derrota militar, según un experto en guerra nuclear.
El ejército ruso ha sufrido una serie de reveses en el campo de batalla, con las tropas ucranianas avanzando sobre la ciudad sureña de Kherson después de derrotar a las fuerzas rusas en la región de Kharkiv en septiembre.
El profesor Eric G. Swedin, que enseña historia en la Universidad Estatal de Weber, dijo que no creía que Putin pudiera desplegar armas nucleares tácticas en el campo de batalla, o en un “ataque de demostración” destinado a intimidar a Ucrania y a Occidente. En cambio, Swedin dijo que Putin probablemente iría directamente a los ataques directos en las principales ciudades ucranianas.
“Me preocupa que Putin se vea acorralado en Ucrania, ya que sus fuerzas armadas se enfrentan a la derrota”, dijo Swedin. “Podría optar fácilmente por arremeter con armas nucleares tácticas en un intento desesperado de cambiar el resultado.
“El uso más probable de las armas sería golpear una media docena de ciudades en el oeste de Ucrania, dañando la capacidad de las armas y los suministros para fluir desde Polonia o Rumania”.
Las bombas nucleares tácticas son significativamente más pequeñas que la variedad estratégica creada para devastar ciudades, y están diseñadas para su uso en el campo de batalla. Sin embargo, si se utilizan, las armas romperían el tabú sobre la guerra nuclear que ha estado en vigor desde los ataques estadounidenses de 1945 a Hiroshima y Nagasaki.
Todo ser pensante e informado está preocupado por las amenazas de Rusia de usar bombas atómicas contra Ucrania en esta guerra de agresión y conquista por sus graves consecuencias: 1) La aceptación del uso de armas atómicas en una guerra limitada, posibilidad rechazada antes por Estados Unidos en la Guerra de Corea (que finalizó de hecho por una acuerdo entre las partes) y en la Guerra de Vietnam, en la que Estados Unidos aceptó su derrota en la guerra limitada. En tal caso Ucrania enfrentaría su derrota, mutilación o extinción como Estado soberano ante el uso de armas atómicas por los rusos y seria obligada a claudicar como aconteció con Checoslovaquia en 1938 ante la Alemania Nazi capitaneada por Hitler.
2) Estados Unidos no acepte el uso de armas atómicas por la Rusia de Putin y se desarrolle una guerra atómica de consecuencias impredecibles porque Estados Unidos tratara de aniquilar las amenazas de Rusia y los países aliados a Rusia que considere enemigos que debe neutralizar en forma inmediata para la seguridad de los aliados de Estados Unidos, que seguramente destruirá la capacidad militar de Irán en defensa de Israel, de Corea del Norte en defensa de Corea del Sur y Japón y atacaría a China Comunista si esta no garantiza su neutralidad.
La razones para preocuparnos son dos: 1) Rusia vive bajo la dictadura de Putin, un hombre impredecible formado en la tenebrosa KGB Soviética.
2) Estados Unidos usará todo su poder militar si considera que su existencia nacional queda en peligro ante un impune ataque atómico de Rusia contra Ucrania porque sus aliados de Europa pueden asumir que la OTAN (aunque Ucrania no es miembro) no es capaz de disuadir el expansionismo ruso. Ante el hipotético estallido de la primera bomba atómica rusa en Ucrania ¿Cómo saber que Rusia no atacará a la OTAN? ¿Rusia pedirá primero permiso a Estados Unidos para atacar con armas atómicas a Ucrania? Y todo puede suceder en cuestión de minutos después de la primera explosión nuclear.
Vivimos tiempos peligrosísimos por causa de Putin y sus delirios de ser un «Zar Terrible» del siglo XXI.
Y quienes piensan que tal hipotética guerra atómica no nos afectaría deben recordar dos cosas: 1) El poder combinado de las miles de bombas atómicas de las potencias en guerra, armas más potentes que las lanzadas contra Japón en 1945, pueden desintegrar la atmósfera, crear lluvia radioactiva a escala planetaria, reducir o eliminar la capa de ozono y/o afectar el campo magnético del planeta que nos protege de la radiación cósmica y hace posible la vida en nuestro planeta. 2) El Canal de Panamá es objetivo seguro de todo enemigo de Estados Unidos (para dificultar los movimientos de su flota de guerra y afectar el comercio) y América Latina, relativamente despoblada, alejada de los principales campos de batalla y los blancos de las armas atómicas, puede ser atacada por los bandos beligerantes para controlar sus recursos naturales, producir alimentos y recibir contingentes de poblaciones evacuadas de territorios envenenados por la radiación atómica.
Ante la catástrofe de guerra atómica mundial originada por el irrespeto al Derecho Internacional nada garantiza que la humanidad no regrese a la «ley de la selva», al «derecho del más fuerte», el mismo que personifica Putin.
En este hipotético escenario, una guerra atómica entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN contra Rusia iniciada por su guerra de agresión y conquista contra Ucrania, lo mas probable es que China, bajo la pragmática dictadura del Partido Comunista, intente mantenerse neutral esperando la destrucción de Rusia y Occidente para luego iniciar una política de expansión cuya primera víctima sería Taiwán y no reconocería otros límites distintos al poder militar y económico, conforme a la vocación de imperialismo mundial que la Dictadura Comunista China heredo de la ideología marxista y la tradición monárquica absolutista de los antiguos emperadores chinos. Malos augurios para las regiones del mundo que logran salvarse de las bombas atómicas, en primer lugar la América Latina y África, si es que alguna zona del mundo sobrevive al holocausto nuclear, en la hipótesis que China logre convencer a Estados Unidos de su neutralidad y que no atacará a Taiwán ni a otros países en el enfrentamiento EE.UU.AA.- Rusia.