Autoridades iraquíes castigarán a los civiles que oculten a miembros del EI
La Seguridad Nacional iraquí anunció que se castigará con penas de entre cinco y seis años de cárcel a aquellos civiles que den refugio a miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI), después de que este haya sido expulsado de la ciudad septentrional de Mosul.
Ese cuerpo estatal detalló, en un comunicado, que la decisión fue tomada en coordinación con la Inteligencia Militar, las Fuerzas Antiterroristas, la Policía Local de la zona y el Ejército iraquí, aunque no explicó cómo se aplicará la medida.
Mientras, el Ejército iraquí publicó fotos en las que se pueden ver a supuestos miembros del EI vestidos de mujeres y maquillados para poder pasar de esta forma desapercibidos en los controles de las tropas gubernamentales y escapar de Mosul.
El exgobernador de la provincia de Nínive -de la que Mosul es capital-, Azil al Nayifi, aseguró, en un comunicado, que «un tercio de los combatientes del EI se infiltraron entre los civiles y escaparon a diferentes zonas de Irak», con identidades falsas o pagando sobornos a las fuerzas de seguridad.
Por otra parte, seis miembros del EI fueron detenidos en el casco antiguo de Mosul, en el marco de una campaña en la que fueron inspeccionadas más de 1.000 casas, informó el comandante de la Policía Federal iraquí, Raid Shaker Yaudat.
La Policía también encontró municiones y armas, además de cárceles del grupo terrorista en el centro de la ciudad, que fue su principal bastión hasta hace poco.
En el mismo contexto, los efectivos de la Dirección de Inteligencia Militar descubrieron una sede de entrenamiento con aparatos de deporte y camas que pertenecían a los radicales.
Las fuerzas iraquíes expulsaron este mes a los yihadistas de Mosul, después de que consiguieron dominar la ciudad desde junio de 2014 hasta finales de 2016.
