Autoridades detienen a un cuarto sospechoso en el atentado contra Cristina Fernández
Este miércoles 14 de septiembre, la Policía de Argentina informó que detuvo a un hombre vinculado al atentado frustrado a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández. Con esta detención, ya son cuatro las personas arrestadas por el ataque ocurrido el 1 de septiembre.
Fuentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) confirmaron a la agencia de noticias Efe que el hombre se llama Gabriel Nicolás Carrizo, y fue presentado como el jefe de la «banda de los copitos», grupo de vendedores de algodones de azúcar que se colocaba en los alrededores de la vivienda de Fernández cuando Fernando Sabag Montiel, primero de los detenidos, se acercó a ella durante una manifestación de seguidores y gatilló con una pistola dos veces a centímetros de su cara, sin que llegara a salir disparo.
Entre los detenidos también se encuentra la novia de Sabag Montiel, Brenda Uliarte, argentina de 23 años; y su amiga Agustina Díaz, de 21 años, también argentina.
La justicia argentina imputó a Uliarte y Sabag Montiel por «haber intentado dar muerte» a la vicepresidenta «con la planificación y acuerdo previo entre ambos»; mientras que a Díaz, según afirmaron sus abogados, se le imputa «la participación en la planificación de la tentativa» de homicidio, tras descubrir los investigadores una serie de mensajes en los que supuestamente Uliarte le confesaba a su amiga su plan de atentar contra la también expresidenta.
Los abogados de Díaz aseguraron que su defendida «en ningún momento creyó que lo que ella decía se podía llevar a cabo», al considerar que Uliarte era «manipuladora y fabuladora», y aseveró que Díaz conoció el ataque «a partir de los medios de comunicación».
Un primer atentado
Tras incautar los celulares de los sospechosos, las autoridades informaron que se pudo establecer que hubo otro intento de atentado contra la vicepresidenta que fue abortado.
Uliarte tenía entre sus ocupaciones la venta callejera de algodón de azúcar («copos de nieve»), tal y como ella misma admitió en declaraciones al canal de noticias Crónica TV antes del ataque.
Medios locales difundieron unas imágenes en donde se observa un carrito con algodón de azúcar cerca de la vivienda de Fernández el 23 de agosto, durante el inicio de las manifestaciones de apoyo a la exmandataria tras el pedido de condena a 12 años de prisión.
Cuatro días después, el mismo carrito volvió a observarse a los alrededores de la residencia.
Los investigadores trabajan en la hipótesis de que Uliarte estuvo haciendo «inteligencia» los días previos al atentado, para facilitar información a Sabag Montiel, asegura la prensa argentina.
María Eugenia Capuchetti, jueza del caso, decidió la imposición del secreto de sumario y aceptó este miércoles la solicitud de la vicepresidenta de ser admitida como querellante en la causa.