Asalto yihadista en Bangladesh causó al menos 28 muertos
Un grupo de yihadistas armados sembró el terror en Bangladesh con un ataque a un restaurante del corazón de Dacca que causó 28 muertos, incluidos 20 rehenes, muchos de ellos extranjeros y que fueron acuchillados antes de que las fuerzas de seguridad pusieran hoy fin al asedio.
Reivindicado tanto por el Estado Islámico (EI) como por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, el ataque fue lanzado a última hora del viernes por siete jóvenes provistos de granadas, pistolas, rifles y machetes, según fuentes oficiales y testigos.
En medio de una cascada de tiros y explosiones, Dacca vivió 12 horas de miedo, tensión y opacidad informativa mientras numerosos contingentes de diversos cuerpos de seguridad y tanquetas del Ejército se apostaban en torno al restaurante Holey, en el acomodado barrio de Gulshan.
Unos cien efectivos del Ejército y de otras fuerzas irrumpieron finalmente en el local con los primeros rayos de luz y poco después, la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, comunicó a la nación que seis de los atacantes habían muerto y uno capturado con vida.
Trece rehenes, incluidos bangladesíes y de nacionalidades como argentina, india, ceilandesa, italiana y japonesa, escaparon o fueron liberados durante el operativo, que sin embargo llegó demasiado tarde para otros 20 cautivos, acuchillados muchos de ellos por los extremistas, explicó en rueda de prensa el general Nayeem Ashfaq, director de la operación.
Lo hicieron tras comprobar quiénes sabían recitar el Corán, de acuerdo con la versión del padre de uno de los bangladesíes liberados que recoge el rotativo local The Daily Star.
Víctimas extranjeras
En Roma, el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, dijo que varios italianos murieron en el ataque, aunque no dio una cifra, y el Ministerio de Exteriores confirmó que había 11 italianos en el local, de los que al menos uno consiguió huir sin resultar herido.
Entre los foráneos fallecidos figuran también una india, según confirmó el Gobierno de su país.
El Gobierno japonés, por su parte, teme que los 7 ciudadanos nipones que continúa sin localizar en Dacca figuren entre los 20 asesinados. Uno de los rehenes liberados es un japonés identificado como Tamaoki Watanabe, que resultó herido, pero no se teme por su vida.
«Algunos de los 20 rehenes muertos son bangladesíes, otros son extranjeros. Hasta que la Policía traiga los cadáveres y sean limpiados, no podrán ser identificados», dijo el oficial Moahim, del Ejército.
A las víctimas civiles y yihadistas se sumaron dos mandos policiales, que murieron en las primeras horas en tiroteos con los terroristas, y al menos otras 26 personas resultaron heridas, en su mayoría agentes.