Argentina: Escándalo por votos no computados en primarias
El Tribunal Electoral de la provincia argentina de Santa Fe admitió hoy que en el recuento preliminar de los votos de las elecciones primarias celebradas el pasado domingo se omitió contar unos 200.000 sufragios, lo que puede modificar los resultados anunciados.
La omisión implica que unas 700 mesas electorales figuran como computadas pero las papeletas no se contabilizaron, en una provincia en la que en total votaron 1.694.775 electores para elegir a los candidatos que representarán a cada partido en la carrera por convertirse en gobernador, según fuentes del tribunal electoral consultadas por Efe.
«Va a haber modificaciones en el resultado, por eso somos prudentes, porque las ansias no se logran calmar. Es grave lanzar sospechas sobre algo que no es definitivo», reconoció la secretaría electoral de Santa Fe, Claudia Catalín, en declaraciones a los medios locales este martes.
El recuento final facilitado el pasado lunes por las autoridades electorales santafesinas, correspondiente supuestamente al 100 % de las mesas, daba la victoria al candidato de la conservadora Propuesta Republicana (Pro), el humorista Miguel del Sel, con un 28,4 % de los votos.
En segundo lugar se situó el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), que dirimió internas entre el socialista Miguel Lisfchitz (19,81 %) y el radical Mario Barletta (8,26 %), lo que supone un total del 28,1 % de los votos para la formación.
El oficialista Frente Justicialista para la Victoria (FJpV) quedó en tercera posición, con el 19,3 % del escrutinio a favor, a unos 150.000 votos de Del Sel.
Según esos resultados, entre el primero y el segundo bloque había una diferencia de algo menos de 6.000 votos, por lo que el nuevo recuento podría arrojar cambios significativos.
«Temíamos porque había información de que podía pasar algo raro», declaró Del Sel el lunes al canal televisivo Tn, y explicó que el problema se produjo por telegramas enviados desde las mesas con contenido equívoco.
El voto en las primarias es obligatorio en Argentina y esas elecciones ayudan a medir el clima electoral antes de las generales del próximo octubre.