Al menos 48 personas han muerto en un atentado suicida en Kabul
Al menos 48 personas han muerto y 112 han resultado heridas este domingo en un atentado suicida contra un centro de registro de votantes en el oeste de Kabul, de acuerdo con el último balance ofrecido por las autoridades afganas.
El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, indicó en un comunicado que 22 hombres, 21 mujeres y 5 niños murieron por la acción de un suicida cuando aguardaban para registrarse en un centro electoral.
«Estas cifras no son definitivas y podrían cambiar», indicó Majroh en el comunicado.
El ataque se produjo alrededor de las 10.00, hora local (5.30 GMT) en el área de Qala-e-Nazir, una zona del oeste de la capital con gran población de la minoría chií hazara, habitual blanco de los ataques del Estado Islámico.
La acción fue reivindicada por el EI en un comunicado difundido en Telegram, cuya autenticidad no ha podido ser verificada, en el que afirmó que un «mártir» se dirigió a un grupo de electores «herejes» y «politeístas», y detonó un chaleco con explosivos.
También hoy, en el norte del país un artefacto explosivo colocado en la carretera estalló al paso de un vehículo con civiles cerca de un centro de registro electoral en la provincia de Baghlan.
Tres mujeres, dos niños y un hombre han muerto y otros tres resultaron heridos en la explosión de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Salud Pública.
El presidente afgano, Ashraf Gani, reaccionó condenando los dos «atroces» ataques en un mensaje en la red social Twitter, en el que también anunció que ha ordenado el apoyo de las instituciones a las víctimas y sus familiares.
La semana pasada comenzó el proceso para actualizar el padrón para las elecciones parlamentarias, pospuestas durante más de tres años y primera cita electoral desde las presidenciales de 2014 en el país asiático.
En lo que va de año la capital afgana ha sido objeto de varios atentados, el más importante el perpetrado a finales de enero por los talibanes con una ambulancia bomba que explotó en el medio de la calle en un céntrico barrio de Kabul matando a más de un centenar de personas.