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Woody Allen: un hombre feliz a pesar de sí mismo

– “¿Nunca fue feliz ni siquiera un día?”
– «Algunos no estuvieron mal, pero en ningún caso más de ocho horas seguidas.»

El hombre que asegura que la única inmortalidad que quiere es la de no morir luce saludable en su cumpleaños setenta y en su vejez, recién le encuentra placer a salir más de la isla en la cual solía refugiarse, Nueva York. Woody Allen viaja a menudo a Venecia, Londres, Cannes y otros lugares de Europa en compañía de su ex hijastra y ahora joven esposa, Soon Yi y continúa produciendo una película por año.

Quienes crecimos viendo sus filmes gozamos de aquellos primeros que a través de sus personajes buscaban la carcajada asomando destellos de genialidad: Toma el Dinero y Corre (1969), con un ladrón torpe a quien se le frustra la fuga de una cárcel cuando la lluvia derrite la pistola de jabón que lo ayudaría a escapar; o aquel personaje de Bananas (1971) que para recuperarse de una decepción amorosa viaja a una isla del caribe y termina, sin entender cómo, convertido en el líder de una guerrilla, o el propietario de una tienda naturista que en El Dormilón (1973), luego de una cirugía menor despierta tras ser descongelado, décadas más tarde, para encontrarse en la situación de ser perseguido por un régimen totalitario buscándolo para practicarle una lobotomía extirpando “su segundo órgano favorito” y así someterlo, como a los demás, al “Mundo Feliz” de una sociedad sin disenso; o al tragicómico soldado ruso, Boris Grushenko, en Love and Death (1975), incapaz de matar a Napoleón Bonaparte para evitar que conquiste su patria y por razones morales, pasa a ser de victimario a víctima a pesar de que un ángel le asegura en una mística revelación que no tiene de que preocuparse, aunque por supuesto, es fusilado sin ninguna explicación ulterior divina.

Entonces, llegó la película que le abrió las puertas de Hollywood con un Oscar al cual no fue a recibir (¿para qué interrumpir su noche dedicada a tocar clarinete en Michael’s Pub?), y demostró su madurez como cineasta, puesto que Annie Hall o Dos Extraños Amantes (1977), lo consagró en un género intimista, experimental y humorístico dirigido a la reflexión más que a la risa.

El Oscar y las audiencias europeas resultaron “dos extraños amantes” casi irreconciliables para un director que tuvo que decidirse entre el cine comercial y el artístico. No tuvo grandes dilemas.

De Comediante a Humorista

El humor a diferencia de la comedia en que se dirige al pensamiento más que a sacar una carcajada y aunque en muchas películas de Woody Allen abundan frases divertidas, su cine se ha vuelto más filosófico, buscando explorar la complejidad de sus protagonistas. El espectador es invitado a algo así como a emular al estudiante que Allen dice haber sido, expulsado del colegio en el examen de metafísica por haberse copiado del alma de un compañero de clase.

Luego de Annie Hall, el guionista y director sorprendería a sus audiencias con un filme intimista y sin una pizca de comicidad como su nombre lo indica, Interiores (1978), copiando sin disimulo el estilo de su admirado director sueco Ingmar Bergman, para después realizar su gran homenaje a Nueva York, Manhattan (1979), en una declaración de amor y dependencia a la ciudad, solo posible de representar en blanco y negro, como afirma, y cuyo preludio es acompañado con la Rapsodia en Azul de Gershwin in crescendo. La película tocaría temas que luego marcaría su vida privada como su relación con una mujer mucho más joven que él y su desprecio a los pseudo intelectuales.

De Manhattan es imperativo mencionar la lista de razones por las cuales vale la pena vivir que su protagonista escribe en un momento de depresión: Groucho Marx, Mendelsohn, Cezanne, Louis Armstrong, “La Educación Sentimental” de Flaubert, entre otros, pero en especial, el rostro de la bellísima novia que tuvo y quien le dice en la escena final algo que en ensimismado en su intelectualismo y personalidad neurótica perdió totalmente de vista: “debemos tener fe en las personas”.

Quizás por esa fe en sus admiradores o simplemente por qué no le importan ellos, Woody se atrevió a burlarse de los seguidores de sus comedias decepcionados por su incursión al drama cuando en Stardust Memories (1980) presentó un ambiente surrealista con personajes Fellinescos que atosigan a un famoso director de cine cuyas nuevas películas serias y sus comentarios existenciales sobre la vida, son recibidos a carcajadas por admiradores que lo persiguen pidiéndole autógrafos y buscan interpretaciones enrevesadas a su obra. El salto de la sofisticada comedia Annie Hall a la sobriedad de Interiores, buscando un punto medio entre ambos géneros en Manhattan y el surrealismo de Stardust Memories, parece haber encontrado un equilibrio entre humor y drama, realismo y fantasía, en sus siguientes filmes que para muchos complementan su “Edad de Oro” artística: un supuesto documental sobre un hombre camaleón en Zelig (1983), un celebración a la fantasía como compensación de la dificilísima realidad de la vida en La Rosa Púrpura del Cairo (1985), una serie de historias entremezcladas a través del vínculo de una familia en Hannah y sus Hermanas (1989), una reflexión sobre la ética, la fe y la hipocresía obviamente inspirada en “Crimen y Castigo” de Dostoievsky en Delitos y Faltas (1989), y dos películas que hacen entender a sus mujeres protagonistas que sus vidas distaban mucho de ser como pensaban, en quizás la más intimista de sus películas desde Interiores: Otra Mujer (1988) – para algunos su obra maestra – y de una manera más ligera y humorística, en Alice (1990).

Tomándolo a la Ligera

“Recientemente alguien me dijo que viviré en el corazón de mis compatriotas” – declaró Allen al ser cuestionado sobre la inminencia de su septuagésimo aniversario – “¡Pero yo quiero seguir viviendo en mi apartamento!”. El cineasta se dedica a cosechar sus triunfos entregándose a la vida pública y social a la cual rehuyó
durante casi toda su vida. Recibe galardones de cine en Europa, el Príncipe de Asturias, permite que realicen un documental de su faceta de clarinetista, acepta entrevistas y lo más importante, continúa haciendo cine como le gusta, variando géneros y temáticas, sin importarle lo que digan los críticos.

Sus filmes desde los años noventa son, salvo excepciones, menos profundos que los de su época influenciada por Bergman y disfruta dándose el lujo de hacer diversas producciones como la Kafkiana Shadows and Fogs (1992), la comedias de suspenso Misterioso Asesinato en Manhattan (1993) – en compañía de su ex pareja y estrella Diana Keaton – la parodia teatral Poderosa Afrodita (1995), el audaz musical Todos Dicen I Love You (1997), y se presta a actuar en recreaciones de clásicos como La Pareja Dispareja (1997), incursiona en el cine animado con su voz en Hormigas (1998), recrea un género documental como en Zelig para ficcionalizar la vida de un músico de Jazz en Sweet and Lowdown (1999), y participa en comedias ligeras para TV y cine como Granujas de Medio Pelo (2000).

Woody Allen sigue ensimismado en su sencilla vida, entre su trabajo, el jazz, sus ocasionales viajes y la fantasía que le permite alejarse de los escándalos que le perturbaron la vida con Mia Farrow a raíz de su romance con Soon Yi, la hijastra de ella que ayudó a criar.

Woody parece compendiarse, a sus 70 años, entre la realidad y la ficción («odio la realidad, aunque es el único lugar en donde podemos conseguir un filete para cenar»), la fe y el cinismo (“Para ti soy ateo. Para Dios, soy la fiel oposición”) y entre el existencialismo de sus fobias, miedos e inseguridades y el éxito y la autorrealización (“Interesante la teoría de los astrónomos modernos que dicen que el espacio es finito. Este es un pensamiento muy reconfortante, particularmente para la gente que nunca puede recordar donde pusieron sus cosas”).

Hasta los 120 años, Allen Steward Konigsberg, en tu departamento y en las salas de cine.

PELÍCULAS DE WOODY ALLEN

Guionista:

1965 WHAT’S NEW PUSSYCAT?
1966 WHAT’S UP, TIGER LILY?

Guionista y Director:

1969 TOMA EL DINERO Y CORRE
1971 BANANAS
1972 TODO LO QUE QUISO SABER SOBRE EL SEXO Y NO SE ATREVE A PREGUNTAR
1973 EL DORMILON
1975 LOVE AND DEATH (LA ÚLTIMA NOCHE DE BORIS GRUSHENKO).
1976 THE FRONT
1977 ANNIE HALL
1978 INTERIORES
1979 MANHATTAN
1980 RECUERDOS
1982 COMEDIA SEXUAL DE UNA NOCHE DE VERANO
1983 ZELIG
1984 BROADWAY DANNY ROSE
1985 LA ROSA PURPURA DEL CAIRO
1986 HANNAH Y SUS HERMANAS
1987 DIAS DE RADIO
1987 SEPTIEMBRE
1988 OTRA MUJER
1989 DELITOS Y FALTAS
1989 NEW YORK STORIES – OEDIPUS REX
1990 ALICE
1991 SOMBRAS Y NIEBLA
1992 MARIDOS Y MUJERES
1993 MISTERIOSO ASESINATO EN MANHATTAN
1994 BALAS SOBRE BROADWAY
1995 PODEROSA AFRODITA
1996 TODOS DICEN I LOVE YOU
1997 DESMONTANDO A HARRY
1998 CELEBRITY
1999 ACORDES Y DESACUERDOS (SWEET AND LOWDOWN).
2000 GRANUJAS DE MEDIO PELO
2001 LA MALDICION DEL ESCORPION DE JADE
2002 LA MIRADA DE LOS OTROS
2003 TODO LO DEMAS
2004 MELINDA Y MELINDA
2005 MATCH POINT

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