Pretensiones de ExxonMobil para adueñarse del Esequibo
Nuevamente, y en contravención a los acuerdos formalizados en San Vicente y Las Granadinas durante diciembre pasado, Guyana y su contratista estadounidense, ExxonMobil pretende en actitud flagrante y a toda luz violar nuestra soberanía en aguas de la “Zona en Reclamación”, al anunciar y/o reportar como casi de su propiedad, el hallazgo de un nuevo pozo de hidrocarburos en el pozo de exploración denominado Stabroek, considerado joya de la corona guyanesa; y Bluefin, como primer descubrimiento del año actual, de arenisca con hidrocarburos, “ parte de un programa de exploración para mejorar la comprensión del potencial de dicho bloque y, así, planificar un desarrollo viable de petróleo y gas”, según asevera jactanciosamente, mediante un comunicado el presidente de ExxonMobil Guyana, Alistar Routledge, donde se halla el pozo Bluefin, ya perforado mediante operaciones del buque “Stena Drillmax”, a unos 4244 pies de profundidad (cerca de unos 1300m), al suroeste del bloque referido; de superficie cercana a unos 26800 km cuadrados, análoga a la de nuestro estado Monagas, para lo cual “se dispone toda la logística necesaria”, según el señor Routledge. Más grave aún, cuando ha manifestado que “el descubrimiento de Bluefin en el bloque Stabroek se suma a unos más de los 30 realizados en el lugar, desde 2015”; hallazgos que han acreditado impropiamente, reservas por alrededor de unos once mil millones bp, lo que le ha permitido erigirse en potencia petrolera cuenta de expoliarnos.
Se trata de otro desafuero casi desafiante, podríamos aseverar sin reserva alguna, por efecto de la actitud que Venezuela ha demostrado en defensa de su soberanía al sustentarse en el Acuerdo de Ginebra, ratificado en el encuentro Maduro/Ali.