El rol del ciudadano
Las narrativas populistas intentan moldear el papel del colectivo. Muchas veces la definición de “pueblo” es usada para atomizar y envolverlo todo en un concepto masificador, donde se pierde la individualidad. Solo parece existir “el líder” y “el pueblo”.
Ante la noción de pueblo, es necesario reivindicar el papel de la ciudadanía. Nos referimos a personas que conocen sus deberes y los cumplen, progresan por esfuerzo propio y además, son conocedoras de sus derechos y exigen su respeto.
Las sociedades con más nivel de desarrollo político, económico y en el plano del conocimiento, son impulsadas por ciudadanos, mientras las más atrasadas se quedan estancadas en el rol de pueblo. En las primeras los ciudadanos son vanguardia y en las otras, la gente queda a merced y capricho del líder-caudillo.