Tiburones se consagra en la cima del Caribe
Les esperarán miles de seguidores jubilosos. Varios desataron el festejo en La Guaira tomando las calles y haciendo sonar las bocinas de sus vehículos. Soportando un aguacero torrencial, no hay nada que detenga la celebración después de que se realizó el out 27 en el LoanDepot Park de Miami.
¡15 años después Venezuela vuelve a ser campeón de la Serie del Caribe! 🇻🇪 🏆 pic.twitter.com/Amnv6qlhfL
— MLB Venezuela (@MLBVenezuela) February 10, 2024
Ricardo Pinto lució en el montículo, Hernán Pérez fue el referente en la ofensiva, y Oswaldo «Ozzie» Guillén se convirtió en el hombre récord. Con esos pilares Venezuela blanqueó el viernes 3-0 a República Dominicana, para coronarse por octava ocasión en la historia en la Serie del Caribe que se celebró en Miami.
Los Tiburones de La Guaira consiguieron el primer título en su historia como franquicia y el octavo para Venezuela, que no se proclamaba monarca del clásico caribeño desde 2009, cuando los Tigres de Aragua alzaron el trofeo.
¡VENEZUELA! ¡VENEZUELA! Los Tiburones de la Guaira son los nuevos campeones de la Serie del Caribe.👏🏻🇻🇪 pic.twitter.com/IYQ9M1RubM
— LasMayores (@LasMayores) February 10, 2024
Ozzie Guillén, especialista en cortar sequías
La Guaira consiguió la proeza bajo el mando del manager que conquistó la Serie Mundial de 2005 al frente de los Medias Blancas de Chicago, que no se habían coronado desde 1917.
Con ese historial, Guillén accedió a la Serie del Caribe tras romper un maleficio de 38 años sin titulos por parte de La Guaira en la liga venezolana. Además, se convirtió en el primer mánager latino en conquistar Serie del Caribe y Serie Mundial. Ahora el criollo emuló a Tom Lasorda, como los únicos pilotos que han ganado el Clásico de Otoño y el Clásico Caribeño. El estadounidense se coronó en el certamen caribeño con el Licey en 1973.
“Gracias a ustedes se logró todo lo que se ha logrado, especialmente los peloteros que vinieron de otros equipos, les damos gracias de corazón. Ahora vamos a Venezuela con la cabeza en alto”, le dijo Ozzie a sus jugadores en el clubhouse.
Venezuela se sacó una espina
Luego de conquistar su primer título en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional en 38 años, Tiburones consiguieron la primera Serie del Caribe en su historia, terminando así con una sequía de 15 años para Venezuela.
En el juego con más asistencia en la historia de las Series del Caribe, los escualos se llenaron de gloria el viernes al vencer 3-0 a los Tigres del Licey, con una brillante labor de Ricardo Pinto desde la lomita, quien sometió a la ofensiva de la República Dominicana por espacio de 5.2 innings en blanco, en los que permitió cuatro hits, ponchó a seis y otorgó un solo boleto, dejando su efectividad de 0.84.
Pinto terminó como el líder en ponches del torneo con 14 abanicados y fue reconocido con el Premio Jugador Más Valioso de la Serie del Caribe.
Los Tigres del Licey vencieron a los Leones del Caracas en la final de la Serie del Caribe el año pasado, con el mismo resultado de 3-0. Un año más tarde, varios de los jugadores de la representación venezolana consiguieron vengarse, ahora con el uniforme de los Tiburones.
“Fue importantísimo”, expresó Hernán Pérez a MLB.com, uno de los jugadores que estuvo en ambas finales. “Yo creo que ganarle a cualquier equipo es importante. [Pero] no me gusta perder. La espinita estaba, nos las pudimos sacar. Ahora, alegría para Venezuela”.
Pero además del bateo oportuno de Hernán Pérez, sin duda que la clave para el campeonato de Tiburones fue el pitcheo.
Más allá de los esfuerzos de Ricardo Pinto y Ángel Padron (autor del no-hitter ante Nicaragua) el bullpen fue otro de las claves del club. Parte vital en el cuerpo de relevistas estuvo Silvino Bracho, quien disfrutó de una revancha personal en el loanDepot park, en donde recibió aquel batazo de Trea Turner que eliminó a Venezuela en el Clásico Mundial de Béisbol.
Así los Tiburones de Venezuela se despiden en la cima del Caribe, con siete triunfos en ocho compromisos en la Serie del Caribe. Recordaran la ciudad de Miami como el lugar donde terminaron con múltiples sequías, satisfaciendo revanchas y metas de varios de sus jugadores.
