El mundo bajo tensión
Las tensiones que amenazan con una guerra global siguen aumentando considerablemente con cada minuto que pasa.
El condenable acto de la organización Hamás contra civiles israelíes ha sido respondido por el Gobierno y ejército israelí con una violencia desproporcionada, como lo evidencia el reciente ataque a un campo de refugiados en Palestina.
Ante estos hechos, la Organización de las Naciones Unidas ha mostrado una inoperancia alarmante para salvaguardar la vida o brindar apoyo humanitario a la población civil. La situación se intensifica con la incorporación de Yemen y Líbano en el conflicto y hay preocupación por la posibilidad que Irán haga lo propio.
Mientras el Medio Oriente es un hervidero, la invasión rusa a Ucrania ya lleva 1 año y 8 meses y las tensiones entre China y Taiwán no cesan. El momento exige mucha mesura de los líderes de las principales potencias ante el riesgo de una conflagración abierta entre Occidente y Oriente, con implicaciones religiosas, ideológicas y económicas, más la disposición de armas de extraordinario poder destructivo.